Terminó la polémica de si Facebook ejerce o no monopolio al ser la dueña tanto de Facebook como de Instagram y de Whatsapp.
Hasta ahora existía una demanda legal de la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos que quería sancionar a Facebook y obligar a la empresa a vender Instagram y WhatsApp, pero dicha demanda ha sido finalmente desestimada en la Corte Federal.
La demanda se presentó en diciembre de 2020, y acusaba a Facebook de comprar compañías para eliminar a la competencia. Recordad que Facebook compró Instagram por mil millones de dólares en 2012 y WhatsApp por 19 mil millones en 2014.
Además de este motivo, también fue acusado de cambiar sus prácticas y políticas para cerrar las API de las que dependían los competidores.
La FTC pedía que Facebook que se separe de Instagram y WhatsApp para «restaurar la competencia que existiría», aunque cuando Facebook quiso comprarlas, nadie se opuso en su momento.
La sentencia que salva a Facebook
Ayer lunes, el juez de distrito James Boasberg desestimó la denuncia de la FTC porque no tenía pruebas suficientes para demostrar que Facebook ejercía monopolio.
La FTC no ha alegado suficientes hechos para establecer de manera plausible un elemento necesario de todas sus afirmaciones, de que Facebook tiene poder de monopolio en el mercado de servicios de redes sociales personales.
Es cierto que la FTC presentó varios casos específicos en los que Facebook pudo haber violado las leyes federales antimonopolio, pero todos los casos alegados presentados por la FTC tuvieron lugar en 2013. En esos hechos se decía que «Facebook estaba a punto de violar las leyes», pero han pasado ocho años y Facebook no lo ha hecho.
Aunque la queja de la FTC ha sido desestimada, el tribunal ha permitido que el caso permanezca activo, y la FTC tiene 30 días para presentar una respuesta si así lo desea.
La lucha contra el monopolio en Estados Unidos
El Subcomité Antimonopolio de la Cámara de Representantes presentaron la semana pasada un paquete de proyectos de ley antimonopolio dirigidos a Amazon, Apple, Facebook y Google como parte de los esfuerzos para reformar la forma en que se regulan las grandes empresas tecnológicas.
Quieren que las grandes tecnológicas no tengan tanto poder sobre la economía, que no puedan elegir a ganadores y perdedores, ni destruir pequeñas empresas o aumentar los precios a los consumidores y dejar a la gente sin trabajo. Es posible que se se aprueba esta ley, sí que se de la luz verde para que las grandes empresas se dividan en otras más pequeñas.