Una galería de arte digital que permite comprar obras en NFT

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Las obras digitales pasaron de ser infravaloradas por su condición de intangibles, a volverse apetecidas piezas de colección.

En esto ha influido de sobremanera la masificación de la tecnología NFT, que ofrece un mecanismo verificable de autenticidad, exclusividad y propiedad.

Los NFT son una respuesta práctica a las facilidades existentes en la red para falsificar y copiar contenidos digitales. Aún ante la posibilidad de que circulen duplicados, estos tokens no fungibles guardan testimonio de la autenticidad y los derechos de propiedad relacionados a una obra.

La influencia de esta tecnología ha calado hondo en el mundo del coleccionismo, el cual ha encontrado en ella una ventana de acercamiento al mundo digital. 

En nuestra reseña introductoria a la tecnología tras los NFT, establecimos un punto de similitud entre sus posibilidades de aplicación práctica en el mundo digital y la dinámica propia de los museos o galerías de arte, que abriera nuevos canales de promoción, apoyo y mecenazgo de artistas o creadores de contenido a través de la red.

Una galería de arte digital para conocer nuevas obras y adquirirlas como NFT

Nuestro escenario hipotético ahora se encuentra materializado gracias a Sunlight Radio, un proyecto independiente que, siguiendo una estética y dinámica de funcionamiento similar a la de otras webs musicales temáticas, presenta una galería audiovisual a pantalla completa, acompañada de una selección de música electrónica seleccionada por su editor.

A través de este portal web, se puede navegar a través de una exposición a pantalla completa de material gráfico que, en compañía de una selección curada de música electrónica, brinda una experiencia que se asemeja de cierta forma al funcionamiento de las galerías de arte físicas, pero extrapolada al plano digital.

La plataforma no alberga contenido directamente. En sentido estricto, funciona como una exposición, que vincula la vista previa de cada obra con su respectivo punto de comercialización como NFT, que usualmente se enmarca bajo un modelo de subasta.

Aquí se pueden encontrar animaciones digitales que evocan un escenario urbano retrofuturista, un diseño acompañado de una pista de lo-fi hip hop y un cuadro musicalizado de naturaleza post apocalíptica, entre muchas otras posibilidades.

La valoración de estas obras y en particular, la confianza en la tecnología NFT, a pesar de su crecimiento, depende aún de un respaldo que sólo el tiempo podrá otorgarle.

Así como bajo el modelo tradicional de circulación de las obras de arte nos acostumbró a valorar las piezas materiales, hasta el punto de volverlas cotizadas piezas de colección; ahora, con antecedentes de esta categoría podemos imaginar de una manera menos abstracta cómo podría desarrollarse esta área en el futuro.

Si este modelo se consolida y si la sociedad valida de manera masiva este criterio de valoración, en el futuro podría volverse común el acto de presumir alguna obra de arte digital de la misma forma que un cuadro de pintura o un disco de vinilo de colección.

Espacios de este tipo aportan a la apertura de nuevos canales de difusión y oportunidades comerciales para artistas independientes, en pos de la equiparación de oportunidades en un área sumamente exclusiva, como lo ha sido históricamente la escena artística.