Cuando vamos a medir la presión arterial solemos ponernos un brazalete después del codo, esperamos a que se llene de aire y a que se desinfle lentamente después. Es un proceso lento que lleva haciéndose mucho tiempo, y precisamente por no ser práctico, hace que mucha gente tenga problemas de hipertensión sin saberlo, el «asesino silencioso» como es llamado en varios lugares.
Yo mismo descubrí que soy hipertenso por casualidad, por probar la máquina que mide la presión arterial en la casa de un amigo, hace ya ocho años. No es algo que alguien haga a diario, como pesarse, pero eso puede cambiar con una nueva estrategia.
El último reloj inteligente de Samsung consigue medir la presión arterial gracias a la aplicación Samsung Health Monitor, app que ya está disponible en 31 países más, incluyendo Europa en su práctica totalidad. Está disponible en el Galaxy Watch3 y Galaxy Watch Active2, y desde allí se podrá ver la presión arterial y el electrocardiograma.
Tener bajo control la presión arterial con solo mirar el reloj es algo que puede salvar muchas vidas.
Cómo se mide la presión arterial
La pregunta es ¿cómo es posible que un reloj sustituya al aparato tradicional de medición de la presión arterial?
Lo primero que hay que hacer es calibrarlo correctamente con un brazalete tradicional. Después se encargará de medir la presión arterial a través del análisis de la onda del pulso, que se rastrea con los sensores de monitorización de frecuencia cardíaca.
El software es el encargado a continuación de analizar la relación entre el valor de calibración y el cambio de presión arterial para determinar la presión arterial, algo que solo puede hacerse si se calibró correctamente desde el principio (habrá que calibrar una vez cada 4 semanas).
También monitoriza electrocardiograma
Tener un ritmo cardíaco anormal también es peligroso, puede generar complicaciones cardíacas, como coágulos de sangre, insuficiencia cardiaca y derrame o embolia. Con el objetivo de tenerlo bajo control, el programa disponible en ambos modelos puede analizar la actividad eléctrica del corazón.
Para que funcione bien tenemos que estar sentados con el reloj bien ajustado, con el antebrazo sobre una superficie plana y la yema del dedo de la mano opuesta en el botón superior del reloj durante 30 segundos.
De esta forma se medirá la frecuencia y el ritmo cardiaco, y a partir de ahí determinará las variables necesarias para obtener el resultado.
La actualización de la aplicación Samsung Health Monitor estará disponible progresivamente en Galaxy Watch3 y Galaxy Watch Active2 a partir del 22 de febrero, por lo que si ya tenéis el reloj, tened solo un poco de paciencia más.