Imaginad un material que pueda nacer de una impresora 3D siendo capaz de cambiar de forma en función de la luz que recibe.
Eso es lo que han hecho ingenieros de la Universidad de Rutgers, un gel inteligente impreso en 3D que podría usarse para robótica, pantallas flexibles e incluso nueva tecnología de camuflaje militar.
Está inspirado en la piel que también cambia de color de pulpos, sepias y calamares, el gel cambia de forma y se convierte en un «músculo artificial» cuando se expone a la luz.
El resultado lo han publicado en la revista ACS Applied Materials & Interfaces, donde presentan el gel inteligente impreso en 3D y un material elástico que cambia de color cuando se expone a la luz.
Actualmente las pantallas electrónicas se basan en materiales rígidos, lo que limita las formas que pueden tomar y cómo interactúan con las superficies 3D. Con este nuevo sistema se podrían usar materiales blandos y crear pantallas flexibles y coloridas.
El gel inteligente cambia de forma cuando detecta la luz. Los hidrogeles, que conservan su forma y permanecen sólidos a pesar de contener agua, están presentes de forma natural en el cuerpo humano. También se utilizan para una multitud de usos del mundo real, incluidos lentes de contacto, robótica blanda e implantes. Para el nuevo gel inteligente usaron un nanomaterial sensible a la luz en el hidrogel, transformándolo en un «músculo artificial» que se contrae en respuesta a los cambios de luz.
Ahora están trabajando para mejorar la sensibilidad, el tiempo de respuesta, la escalabilidad y la durabilidad de la tecnología.