Mucha gente compra vitaminas en farmacias para complementar su dieta, pero en la mayoría de los casos esas vitaminas se expulsan de nuestro cuerpo, no se absorben como la mayoría de la gente piensa.
Cada persona es un mundo, y es cierto que el estilo de vida hace que necesitemos unas u otras vitaminas, así como el lugar en el que vivimos, la dieta y un largo etcétera.
El caso es que hay una empresa llamada Rootine que promete hacer algo que parece salido de una película de ciencia ficción: analiza el DNA de sus clientes para ofrecer un informe de las vitaminas que necesita, crean un programa personalizado de suplementos de vitaminas y nutrientes basado en un análisis completo del ADN, estilo de vida y niveles de nutrientes en sangre.
La empresa en cuestión informa que han creado un sistema basado en microperlas para que los clientes absorban los nutrientes poco a poco, durante 10 horas, y siempre después de saber qué nutrientes necesita cada uno y cuánto puede absorber el cuerpo. Esto lo hacen con nutrigenética y metabolómica, dos conceptos que repiten varias veces en su web para ayudar a obtener la confianza de los clientes en un sector lleno de interrogantes.
Desde la web las personas pueden realizar una prueba de estilo de vida y pedir una prueba de ADN para que la hagamos en casa, semejante a lo que hacemos para analizar nuestra descendencia con MyHeritage.
Una vez realizado el proceso, crean paquetes de vitaminas diarios personalizados y envían un suministro de 90 días directamente a la puerta del cliente.
Un proyecto arriesgado que necesitará conseguir la confianza de los usuarios, algo que solo se podrá conseguir cuando especialistas de todo el mundo lleguen a la conclusión de que la idea es buena y factible, y que realmente con un examen de DNA es posible tener una dieta de vitaminas única para nuestro cuerpo.