No es fácil mantener una web durante muchos años. Los modelos de negocio cambian, Google cambia, los gustos de los lectores cambian… ese es el motivo por el que tantos proyectos abren y cierran constantemente, y cuando cierran, suele morir todo el contenido que guardaba.
En muchas ocasiones ese contenido es oro. Pueden ser artículos académicos importantes que ayuden en la investigación de millones de estudiantes en todo el mundo, por lo el cierre de una publicación de ese tipo es una catástrofe intelectual.
Comentan en openCulture que al menos 200 revistas de acceso abierto desaparecieron entre 2000 y 2019, y otras 900 revistas corren peligro de correr la misma suerte, con todos los artículos incluidos.
Las revistas en peligro incluyen estudios en humanidades y ciencias, y en la edición digital, no hay copias impresas en las bibliotecas universitarias, catalogadas y mantenidas por bibliotecarios.
Para solucionar ese problema Internet Archive ha creado su propia plataforma de búsqueda académica, un «índice de búsqueda de texto completo» que incluye más de 25 millones de artículos de investigación y otros documentos académicos conservados en sus servidores, de forma que si la revista desaparece, siempre podemos ver su contenido en Internet Archive (que esperemos que no desaparezca nunca).
Tienen artículos desde el siglo XVIII hasta hoy, un contenido que se presenta en una de tres formas:
– contenido web público en los archivos web de Wayback Machine (web.archive.org), ya sea identificado a partir de recopilaciones históricas, rastreado específicamente para garantizar el acceso a largo plazo a materiales académicos o rastreado según las instrucciones de los socios de la web.
– material de impresión digitalizado de colecciones de papel y microformas compradas y escaneadas por Internet Archive o sus socios.
– materiales generales en las colecciones de archive.org, incluyendo contenido de organizaciones asociadas, subidas del público en general y copias de otros proyectos.
El proyecto todavía está en fase inicial y tiene algunos errores, pero todo parece indicar que, si las editoriales no tienen nada en contra, Internet Archive Scholar pueda ayudar a inmortalizar el conocimiento.
Podéis consultarlo en scholar-qa.archive.org