En lo que respecta al desarrollo de prótesis en la mano o el brazo, han sido notables los avances alcanzados en esta materia, dando como resultado piezas que ofrecen al usuario la posibilidad de recuperar la extremidad perdida y controlarla con gran precisión.
En este sentido, han surgido estudios donde se ha propuesto el uso de cerebro o de una pulseras para aumentar el margen de maniobrabilidad de estas prótesis, aunque por el momento estas iniciativas no han podido ser materializadas.
Actualmente, un hombre de nombre Ian Davis ha diseñado y construido una prótesis para reemplazar los dedos de su mano izquierda, la cual, pese a no contar con ningún tipo de electrónica en el proceso de fabricación, replica casi a la perfección el movimiento de los dedos reales.
Y es que, cuando tenía solo 17 años, para su proyecto de escuela secundaria Davis construyó lo que fue una prótesis mioeléctrica de brazo y mano. Transcurrido casi 30 años de aquel momento, Davis aplicó los conocimientos adquiridos para usarlos a su favor en esta situación.
La idea de una prótesis íntegramente mecánica sustentada en los movimientos del portador y que carece de motores eléctricos, batería y sensores conectados a los músculos no representa ninguna novedad. No obstante, las capacidades de las prótesis sustentadas en este tipo de mecanismos son limitadas respecto a aquellas dotadas con más tecnología.
En el caso de que aquellos que han perdido la mano o su brazo entero, la prótesis Luke les parecerá una pieza prodigiosa debido al gran margen de maniobrabilidad y funcionalidad que ofrece, aunque cabe destacar que no resultan nada barata, haciendo difícil su adquisición.
Con un tipo de cáncer denominado mieloma múltiple, así fue diagnosticado Davis en el 2017 quien al año siguiente sufrió un accidente en su taller que trajo como consecuencia la rotura de los dedos de su mano izquierda. Esta situación hizo que los médicos optaran por amputarle los 4 dedos de esta mano como solución para salvarle la vida.
Determinación y habilidad
Dado que Davis era zurdo, buena parte de su funcionalidad estuvo comprometida con la perdida de su mano, lo cual pudo haber significado el fin de sus capacidades para el diseño y la construcción de cosas.
No obstante, pese a las adversidades, Davis procedió a dibujar bocetos para lo que sería su prótesis mientras se encontraba en proceso de recuperación en el hospital. Con el tiempo, Davis ha ido mejorando, optimizando y replanteando el diseño de los dedos mecánicos, compartiendo sus avances a través de su canal de YouTube
En este sentido, Davis publico un video la semana pasada en el que presentaba la última versión de su prótesis donde se pudo evidenciar cómo los dedos mecánicos ya podían extenderse y separarse de manera individual, llevándola un paso más allá en lo que maniobrabilidad se refiere.
Pese a la amputación sufrida, Davis conservó intacta la mitad de su mano izquierda, lo cual permitió que pudiera acoplar a esta una compleja serie de enlaces mecánicos en vez de recurrir al uso de motores eléctricos, logrando luego controlarlos mediante un conjunto de movimientos ejercidos desde la muñeca.
Como último recurso, los dedos prostáticos de Davis le permiten continuar trabajando en sus aficiones y ayudándolo a mantener la productividad en su taller, además de brindarle la oportunidad de seguir realizando las actividades que forman parte de su cotidianidad.
Añadido a esto, Davis espera poder compartir sus diseños y su aprendizaje con el resto de fabricantes del sector de las prótesis con el propósito de influenciar en ellos y contribuir en la fabricación de otros modelos hasta conseguir que estos sean accesibles en términos de costo para las personas que requieran de una prótesis.