DARPA y su proyecto para leer la mente

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La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa de los Estados Unidos, DARPA por sus siglas en inglés, se encuentra trabajando en el desarrollo de una tecnología a través de la cual sea posible generar interfaces cerebro-máquina que permitan interpretar las señales neuronales del cerebro.

Bajo esta iniciativa, denominada N3, un grupo de 3 estudiantes de postgrado de la Universidad Carnegie Mellon de Estados Unidos hicieron uso de una impresora 3D modificada y tomaron la porción del cerebro de un ratón para activarla con electricidad.

Con la realización de este experimento, los estudiantes tenían como propósito lograr la detección y control de las señales emitidas por el cerebro del ratón. De tener éxito, los estudiantes aplicarían esta técnica en el cerebro humano, sin la necesidad de perforar el cráneo ni tocar directamente el tejido cerebral, creando para ello un sistema a modo de casco que pueda ser usado para intervenir las señales cerebrales sin recurrir a la cirugía.

La tecnología N3 prevista rompe las limitaciones de la tecnología existente al ofrecer un dispositivo integrado que no requiere implantación quirúrgica, pero que tiene la precisión para leer y escribir en 16 canales independientes dentro de un volumen de tejido neural de 16 mm3 dentro de 50 ms. Cada canal es capaz de interactuar específicamente con regiones submilimétricas del cerebro con una especificidad espacial y temporal que rivaliza con los enfoques invasivos existentes. Los dispositivos individuales se pueden combinar para proporcionar la capacidad de interactuar con múltiples puntos en el cerebro a la vez.

Hasta el momento el objetivo propuesto por el grupo de estudiantes, a cargo de Pulkit Grover, investigador principal del equipo, no ha sido favorable. El equipo de Grover es solo uno de los 6 que se encuentran trabajando en este proyecto, en el que, a diferencia de este, han optado por implementar técnicas ópticas y magnéticas. Sin importar cual equipo logre materializar con éxito su enfoque, el resultado tendrá grandes repercusiones en el campo científico y militar, siendo este el punto de mira en el cual está enfocado el proyecto.

En la nota de DARPA indican que ya existen neurotecnologías no invasivas como el electroencefalograma y la estimulación transcraneal de corriente continua, pero no ofrecen la precisión, la resolución de la señal y la portabilidad necesarias para las aplicaciones avanzadas de las personas que trabajan en entornos del mundo real.

Por lo visto el propósito es alcanzar un estatus tecnológico con la suficiente capacidad para crear un supersoldado que pueda operar a través de su mente una red compuesta por numerosos drones, algo que parece sacado de ciencia ficción, aunque también lo era la realidad virtual hace unas décadas. Pero hacer esto a través de la cirugía resultaría sumamente costoso y cuestionable, razones por las cuales, el uso de una interfaz cerebro- maquina seria mucho más eficaz y ofrecería un mayor margen de actuación para llevar esta tecnología a nuevos horizontes.