El equipo de Google compartió sus planes en pro de aumentar la privacidad en un tiempo en que la publicidad se ha vuelto imprescindible en el contenido online.
Si bien reconocen que han avanzado en el trabajo que realizan los navegadores web por proteger a los usuarios del seguimiento de la publicidad, también admiten que ha traído otras consecuencias que socavan la privacidad de los usuarios:
Con las huellas dactilares, los desarrolladores han encontrado formas de utilizar pequeños fragmentos de información que varían entre los usuarios […] para generar un identificador único que luego puede usarse para hacer coincidir a un usuario en todos los sitios web. A diferencia de las cookies, los usuarios no pueden borrar su huella digital y, por lo tanto, no pueden controlar cómo se recopila su información.
Si embargo, también reconocen que la publicidad hace posible que los contenidos puedan entregarse de manera gratuita a los usuarios. Así que están trabajando en una nueva línea que cree un equilibro entre la dinámica de la publicidad y la privacidad de los usuarios.
Para ello, trabajaran en nuevos estándares para mejorar la privacidad online. La idea es que los sitios web tengan que respetar diferentes requisitos para solicitar información (siempre limitada) de los usuarios. Esto supone un gran reto así que lo plantean como un proyecto a largo plazo.