El caso de un ingeniero de Apple que muriera en un accidente a bordo de su Tesla el año pasado está siendo el foco de atención en una demanda hacia la compañía iniciada por sus familiares, quienes alegan que su muerte fue ocasionada por el mal desempeño del piloto automático del vehículo.
Según la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB por sus siglas en inglés), Walter Huang estaba usando su cinturón de seguridad en el momento del accidente ocurrido el 23 de marzo de 2018, cuando se encontraba en el asiento del conductor de su SUV modelo X.
En base a las investigaciones efectuadas por la NTSB se pudo determinar que la función de piloto automático incorporada en el coche Tesla involucrado en el accidente se mantuvo activado durante casi 19 minutos antes de producirse el desenlace fatal.
En este, el auto tomo un desvío hacia la izquierda acelerando para luego estrellarse contra un terraplén de una carretera de concreto a una velocidad de 114 kilómetros por hora, impactando además contra otros dos vehículos para finalmente quedar sus restos consumido por las llamas.
Las declaraciones emitidas por la familia de Huang respecto a la inestabilidad del piloto automático de Tesla son respaldadas por el abogado Mark Fong, quien presentó la demanda en el Tribunal Estatal de California la semana pasada, expresando que «La Sra. Huang perdió a su marido y dos hijos perdieron a su padre porque Tesla está probando su software Autopilot en conductores en vivo».
Posteriormente, gracias a datos enviados por el vehículo, momentos previos al accidente voceros de Tesla señalaron que las manos de Huang no habían sido detectadas por el volante 6 segundos antes del trágico suceso.
Junto con esto, la compañía indicó que Huang había sido notificado previo al viaje sobre la precaución de tener las manos colocadas en el volante, así como la advertencia de los 5 segundos que tenía antes de producirse el choque para actuar y tomar las medidas de seguridad necesarias para evitar la colisión contra el separador de concreto que se encontraba a más de 137 metros de distancia de su auto.
La demanda alega que Huang confiaba en que el modo de piloto automático del coche le proporcionaría seguridad en la conducción de su vehículo en el momento que sus manos no tuviesen el control del volante. En ella también se establece que el vehículo carece de un sistema de diseño apropiado para evitar choques, dando como resultado un vehículo que al estar en piloto automático potencialmente golpearía y colisionaría dadas las características presentadas por la calzada.