Al cofundador de Google, Larry Page, le encantan los coches voladores, y lo demuestra nuevamente con una inversión en una segunda startup enfocada en el tema.
Page ha invertido una cantidad no revelada en Opener, empresa que ha presentado hace pocos días un avión de despegue y aterrizaje vertical de asiento único llamado BlackFly.
Recordemos que Larry Page es inversor de Kitty Hawk, compañía de Silicon Valley responsable por el vehículo Flyer que ya os hemos comentado en algunas ocasiones, y ahora lo es también de BlackFly, coche que puede llegar a los 100 km/h volando durante unos 40 km usando un joystick para controlar el vehículo.
Aunque opener ha estado trabajando en BlackFly desde 2009 (su CEO, Marcus Leng, ya voló en un prototipo en Canadá, hace siete años), solo ahora se han hecho públicos los esfuerzos. En total han hecho más de 1.400 vuelos, y están en Palo Alto, California, desde 2014.
Para volar en un BlackFly será necesario que los pilotos realicen el examen escrito de piloto privado de la FAA y reciban capacitación de la empresa, pero están seguros que es la solución para evitar el tráfico en las grandes ciudades.
Los vehículos de este tipo están siempre en boca de todos, principalmente después de los prototipos que os mostramos en el concurso de Boing hace pocas semanas. ¿Tardaremos mucho en verlos volando por encima de nuestras cabezas?