Tal y como os veníamos contando, la FCC ha estado trabajando para «restaurar la libertad de Internet y eliminar las regulaciones de mano dura» mediante la eliminación de la regulación de la era Obama donde se establecían las reglas para la existencia de la neutralidad en Internet, o dicho de otro modo, que los operadores de telecomunicaciones de los Estados Unidos permitiesen el acceso a cualquier servicio en las mismas condiciones.
Por desgracia, los planes de Ajit Pai, presidente de la FCC, han salido adelante mediante una votación realizada esta misma tarde con tres votos a favor frente a dos en contra. Recordemos que Pai había compartido un borrador con otros comisionados casi a finales del mes pasado con las reglas que desea aprobar para acabar con la regulación a favor de la neutralidad en Internet aprobado por el gobierno de Obama.
Destacar que Ajit Pai fue puesto como presidente de la FCC por Donald Trump a principios de año, en el que además, Trump siempre ha estado en contra de la neutralidad en la red.
Conseguido su objetivo, ahora toca ver la reacción de las operadoras de telecomunicaciones, las grandes beneficiadas, las cuales podrían cambiar las tarifas por acceso en función de una serie de prestaciones por paquetes de servicios de manera similar a como se ofrecen los canales de televisión por cable en aquel país.
CÓMO NOS PUEDE AFECTAR
Esto podría dar lugar, por ejemplo, a que existan paquetes básicos que impidan o dificulten el acceso a YouTube o Netflix, o que exista un plan exclusivo que ofrezca acceso a servicios de mensajería de voz y vídeo, entre otras tantas posibilidades que se pueda dar, en función de lo que decida cada operadora. Pueden hacer que hagan pagar más por acceder a lo que es vídeo, o que en el plan básico de conexión a Internet no esté incluido Facebook, o que la velocidad de navegación en Youtube dependa de los pagos extra, o que para subir archivos backup a Dropbox haya que pagar un plus «de upload», o que un medio de noticias se asocie con una operadora para que su web sea más rápida que la competencia…
Si bien la situación no es en principio extensible en la Unión Europea, dentro de los países de la Unión Europea podría darse en efecto contagio, algo que ya sucede tímidamente en el sector de la telefonía móvil.
En la mano de las distintas operadoras de telecomunicaciones de los Estados Unidos quedará que los usuarios puedan acceder a los distintos servicios en las mismas condiciones o bien crear los consiguientes paquetes en los que incluir acceso a una serie de servicios de forma preferente.
Del lado de los servicios de Internet que prestan sus servicios, los grandes tendrán recursos para afrontar los posibles problemas que pudiera darse mientras que los servicios de menor envergadura lo tendrá difícil para poder competir en igualdad de condiciones, de manera que se desalienta la innovación y la creatividad de los emprendedores frente a las grandes compañías tecnológicas, ya asentadas, que cuentan con recursos para poder ofrecer negociaciones con las operadoras para poder llegar al máximo número de personas posibles.
Sin duda, se trata de un duro golpe contra la Internet actual en los Estados Unidos, que ahora queda en manos de los intereses de las operadoras que, como decimos, se trata de las grandes beneficiadas.