Shapeheart no quiere ser un brazalete más en el mercado, quiere ser el brazalete que permita complementar a los sensores de los teléfonos móviles aportando su sensor de ritmo cardíaco incorporado para que los corredores puedan obtener la información de su frecuencia cardíaca en todo momento con total precisión a través de sus aplicaciones móviles de ejercicios físicos favoritas.
El emparejamiento del sensor de ritmo cardíaco de Shapeheart se emparejará a los propios teléfonos móviles a través de Bluetooth, de modo que una vez emparejado, los usuarios ya podrán ver la información de sus frecuencias cardíacas directamente a través de dichas aplicaciones. Además, la funda en la que se deberá insertar el teléfono se acoplará al propio brazalete a través de su sistema magnético.
De momento Shapeheart se encuentra disponible a través de su campaña actualmente abierta en Kickstarter, en donde sus responsables han estado como meta flexible la cantidad de 35.000 euros, la cual está a punto de llegarse, y eso que todavía quedan 39 días más de campaña en la que los patrocinadores pueden sumarse a cualquiera de las recompensas disponibles.
El precio más básico al que se puede adquirir cada unidad de Shapeheart durante la campaña es a 69 euros, un 42% reducido con respecto al precio al que se pondrá después en el mercado. Las recompensas serán enviadas a lo largo del último trimestre a cualquier parte del mundo.