A Microsoft no le hace gracia que Windows 7 sea todavía la versión de su sistema operativo más utilizado en el mundo, y de hecho ya dispone de fecha para finalizar su soporte oficial: el 14 de enero de 2020. Ahora, para revertir la situación y hacer que Windows 10 aumente su cuota de usuarios en detrimento de versiones anteriores, permitirá la actualización gratuita a Windows 10 desde Windows 7 y Windows 8.1 a aquellos clientes empresariales suscritos a su programa Cloud Solution Provider (CSP).
Así lo ha manifestado la compañía a través del blog de Windows para negocios. Se trata de una nueva ventaja disponible para los clientes empresariales suscritos al programa CSP, que dispone de un coste de tan sólo 7 dólares al mes por usuario.
En este sentido, los administradores deberán ver, en las próximas horas, a través del centro de administración de Office 365, las opciones de actualización, pudiendo compartir el enlace de descarga con miembros de su organización, así como crear otras vías para realizar instalaciones o bien resolver aquellos problemas que puedan darse a lo largo de las propias actualizaciones.
LO mejor de todo es que las licencias de Windows 10 para los equipos actualizados serán perpetuas y asociadas a los propios dispositivos, incluso si los clientes deciden finalizar sus suscripciones a la nube de Windows a través del programa CSP, de modo que no caducará ni se revocará en ningún caso.
De esta manera, intentará que aquellos clientes empresariales que aún dispongan de Windows 7 y Windows 8.1 opten por actualizar sus equipos, y ya de paso, ganen con las nuevas experiencias que Windows 10 puede ofrecerles.
En este sentido, Microsoft apuntaba días atrás que Windows 7 se basa en arquitecturas de seguridad ya obsoletas, y estando la fecha de la finalización del soporte del mismo, pretende impulsar a quienes más dependen de equipos seguros para sus trabajos a que migren a la nueva versión de Windows.