«Ni ven ni dejan ver» resume lo molesto que resulta para los asistentes a conciertos el que buena parte de los que están a su alrededor saquen las cámaras de sus móviles para apuntar al escenario en vez de disfrutar, con sus propios ojos, de dicho único momento. Lo mismo suele pasar en cines, teatros y otros escenarios, en particular, en los que no está permitido fotografiar o grabar porque se afecta tanto al resto de presentes como a lo que se está observando.
Pues bien, parece que Apple ha venido pensando en ello desde hace varios años, tanto así que hoy ha conseguido una patente de una tecnología de emisores infrarrojos cuyas señales codificadas interceptarían, con algunos comandos, los sensores de cámara de fotografía y video de dispositivos móviles quienes las decodificarían y procederían con su deshabilitación temporal.
Eso sí, no todo el enfoque es negativo pues podría usarse hasta para aprovechar el uso de dichas cámaras en algunos lugares en los que sí es permitido ocuparlas, y dentro de los móviles desplegar información descriptiva de lo que se está viendo, por ejemplo, en las obras de un museo; por supuesto, para esto ya están los iBeacons de Apple que son mucho más modernos e inteligentes que dispositivos emisores de señales infrarrojas.
En todo caso, no deja de llamar la atención el interés de Apple por desarrollar soluciones para escenarios en los que incomoda bastante que no se mantengan los móviles en los bolsillos, aunque la pena estaría en que entidades opresoras lo utilizaran para contrarrestar las filtraciones multimedia de sus polémicos actos.
Más información: Detalles de la patente | Vía: 9to5mac