Pocas cosas aprenden tan rápido como un niño pequeño, siendo así el modelo perfecto para un programa que muestre lo que la inteligencia artificial ofrece hoy en día.
BabyX es el nombre de este nuevo proyecto que nace en el Laboratorio de Animación de Tecnologías del Instituto de Bioingeniería de Auckland, un programa que muestra el rostro de un bebé capaz de imitar expresiones faciales, leer palabras básicas, reconocer símbolos básicos y responder a los comentarios.
Al igual que un niño de verdad, también puede distraerse con objetos que haya en la sala, haciendo más real la experiencia y mejorando la interacción.
BabyX aún está en fase de desarrollo. Están enfocados en la creación de un sistema que aprenda usando modelos computacionales de sistemas neuronales básicos, y para ello trabaja con una serie de algoritmos que imitan hasta el efecto de la dopamina cuando recibe elogios.
Comentan en cnet que también puede ver y oír, pero lo que más sorprende es el realismo de las expresiones y la capacidad de aprender habilidades básicas.
Os dejamos con un par de vídeos para que conozcáis mejor el proyecto: