Sam Felton, un estudiante de la Universidad de Harvard ha creado, junto con algunos miembros del MIT, un robot capaz de plegarse y desplegarse por si solo, sin intervención humana.
Sus creadores pretendían fabricar un robot que fuese fácil de construir y perfectamente asequible, por lo que para ello han utilizado materiales corrientes. La idea de su funcionamiento está basada sobre todo en las asombrosas figuras que se pueden lograr con el origami, el arte japonés que permite crear complejas figuras hechas únicamente de papel. Además, se fijaron también en las formas y movimientos que podemos encontrar en la naturaleza, como por ejemplo, el modo en el que el capullo de una flor se despliega. El robot está fabricado principalmente en papel y, para adquirir su forma, genera calor de forma autónoma, consiguiendo de este modo que el papel recupere su forma. Una vez la ha recuperado (en apenas unos segundos) puede comenzar a desplazarse por si mismo. Sus desarrolladores aseguran que todavía queda mucho trabajo por delante, pero, sin duda alguna, se trata del punto de partida de un proyecto que podría tener un gran potencial e infinitas posibilidades, como la exploración espacial, su uso en campos de batalla, el acceso a lugares inaccesibles…
Os dejamos con un vídeo del mismo para que veáis cómo funciona: