Debido a la tardanza de las autoridades reguladoras a la hora de dar el visto bueno a la adquisición de Nokia por parte de Microsoft, el cierre del acuerdo no se ha producido durante el pasado trimestre, como estaba previsto, y en su lugar se producirá el próximo viernes 25 de abril. La adquisición ha supuesto un desembolso de total de 7.400 millones de dólares para Microsoft, y las condiciones de la venta han sufrido algunas alteraciones, como señalan desde Arstechnica. Además, en el plazo máximo de un año, tanto la Web de Nokia como sus perfiles sociales pasarán a manos de Microsoft para su gestión.
Según el citado medio, originalmente, los empleados de la Oficina Principal de Tecnología de Nokia se quedarían con Nokia, ahora, 21 de ellos, que trabajan en teléfonos móviles en China, pasarán a Microsoft. Nokia también conservará la fabrica que posee en Corea del Sur en lugar de pasar a manos de Microsoft. En este sentido, Microsoft no ha declarado los motivos por el cual no desea adquirir dichas instalaciones.
Por último, a través de una carta enviada a los proveedores de Nokia, en la misma se da más información acerca de la compra: la división de dispositivos y servicios de Nokia pasará a ser una nueva empresa llamada Microsoft Mobile Oy, que pasará a ser una filial en propiedad de Microsoft. Con ello, Nokia irá perdiendo la identidad con la que la hemos conocido muchos usuarios a lo largo de los años, apagándose una etapa en la telefonía móvil para dar paso a un nuevo camino ya bajo el paraguas de Microsoft.