Increíble experimento por parte de la artista Brittany Ransom, que mediante un pequeño pack llamado RoboRoach incorporado en el cuerpo de una cucaracha permite controlar los movimientos de ésta simulando las funciones y direcciones de sus antenas.
Os preguntaréis qué papel juega Twitter en todo esto: pues bien, Ransom ha integrado Twitter con el sistema para que todos los tweets que se envíen con el hashtag adecuado controlen los movimientos de la cucaracha. Disponemos de dos hashtags para realizar esta interacción: #TweetRoachLeft y #TweetRoachRight, que harán que la cucaracha gire hacia un lado o hacia otro.
Con este extraño experimento se pretende descubrir algunos aspectos acerca de la relación entre naturaleza y tecnología. En concreto, el objetivo principal del experimento es comprobar si la cucaracha responde permanentemente a estos estímulos o acaba ignorándolos y bloqueando la estimulación vía Twitter. De hecho, se comprobó en la Chicago Artists’ Coalition (celebrada del 7 al 21 de Diciembre de 2011) que la pequeña cucaracha terminó ignorando los mensajes y ya no pudo ser controlada mediante los hashtags.
Realmente impresionante lo que puede llegar a hacerse hoy en día mediante el social media, que, parece, muestra unos mecanismos de funcionamiento e impacto muy similares cuando se trata de interaccionar con la naturaleza de los seres vivos.