¿Suena utópico pensar que el fenómeno social lo construimos todos nosotros?, no tanto si finamente creemos que las redes sociales son los instrumentos que nos permiten ser ¿personas?
Sí, el fenómeno social es responsabilidad nuestra; un poco por necesidad, con el colchón de la impunidad del teclado y mucha esperanza… ¿Emoción finalmente?
Si aplicamos el fenómeno social a la nueva empresa, donde producir vuelve a ser sinónimo de valor, se semeja a la forma en la que construyeron sus vidas aquellas civilizaciones en las que el orden social se conformaba en torno a un consumo eficiente.
De consumo eficiente y orden social deben saber mucho los responsables de marketing y publicidad que enfrentan un 2012 liderado por la “emoción”.
Lejos del Apocalipsis que acompaña a 2012, parece cierto que alcanzar niveles óptimos de creatividad sustentada y planificada, es el mejor camino para llegar al consumidor actual. No es un tema menor que el cumplimiento de los compromisos, es condición sine-qua-non en la relación con el cliente.
El cliente es hoy, el primer objetivo para lograr el crecimiento de nuestra marca y la publicidad debe transmitir exactamente eso; la necesidad es la del cliente no la nuestra.
Simultáneamente, la naturaleza de las plataformas permite el acceso a la información en tiempo real y con él, surgen nuevos puntos de vista, nuevas ideas.
De pronto, todos tenemos ideas, el verdadero desafío al que se enfrenta el marketing actual radica en tomar conciencia que la inspiración, debe ser producto de la interacción, del intercambio de información, surge la confianza… la emoción.
La calidad del servicio de atención al cliente, un gran desafío de la publicidad
El acceso multicanal a un universo ilimitado de público objetivo ”“una de las principales ventajas de la publicidad social- choca con la necesidad de interactuar en tiempo real, sin haber culminado el proceso de integración de un equipo eficiente.
Productos precarios, servicio post-venta defectuoso, ausencia de valores por parte de la marca, deben ser transformados en fortalezas y, en tiempo real, para que la publicidad logre transmitir una emoción y con ella, generar el vínculo.
Es evidente que para lograr una inspiración que transmita emoción en un contexto tan dinámico, competitivo y expuesto, es necesario cumplir algunos requisitos;
• Los gestores de comunidad deben vincular su influencia a la marca a la que representan, así se genera la primera emoción; confianza.
• No es suficiente tener ideas, hay que conjugarlas con el conocimiento global del cliente y su materialización rápida.
• Los creativos, los publicistas, los responsables del marketing, los Community managers, las marcas personales, todos nosotros en definitiva, debemos ser capaces de simultanear nuestras dos personalidades (productor y consumidor) y activarlas en el momento exacto; si buscamos generar una emoción, debemos dejar salir al cliente que llevamos dentro.
• No, no basta con tener ideas, hay que creer en ellas, identificar el mensaje de nuestro cliente y “ponerlo bonito” generar valor con él, innovar.
• Mantener la inspiración (la motivación) es esencial para generar valor diario. No es posible lograrlo sin nuestra pasión. Lo que hacemos debe ser una forma de vida. Ser constante, es indispensable.
• Perder el miedo, apostando por el ensayo ”“ error, siendo humilde, empático, generoso, comprometido, trabajando en equipo, es la mejor forma innovar.
La publicidad tiene ante sí el enorme desafío de “vender menos” y “transmitir más “
La inspiración emocional únicamente es posible si de verdad, hemos aceptado el cambio; los equipos no compiten entre sí, el mensajes debe ser honesto, los objetivos lícitos y las responsabilidades sociales.
¿Quién es nuestra marca? Es una magnífica pregunta para comenzar un año lleno de desafíos, los responsables del marketing y la publicidad deben reinventarse, generando ”“desde su propia emoción y compromiso ”“ las respuestas que buscan sus clientes.