Poco a poco los ordenadores de sobremesa, los portátiles, e incluso algunos de los tan innovadores netbooks comienzan a ser desplazados por una nueva generación de aparatos, que con menor tamaño de pantalla y dimensiones físicas de alta portabilidad comienzan a ser preferidos por usuarios en todo el mundo; la red ya no está en tu mesa… la red está donde tú estás; conexión permanente y múltiples aplicaciones y redes sociales definen a los ciudadanos de este convulso siglo 21…
Pero pese a su avanzada tecnología y, especialmente a sus plataformas, modelos de conectividad y negocio de última generación hay algunas aplicaciones que migran, pero que su concepto y base tecnológica evoluciona; una de ellas es el clásico correo electrónico, plataforma del pleistoceno de la red, que en su proceso de mutación abandona el escritorio para convertirse en comunicación móvil total y preferida por los usuarios.
En mayo de 2009, solo el 4% de los correos electrónicos era abierto en dispositivos móviles, cifra que ha aumentando hasta un 20% en el mismo mes, pero de 2011, mientras que los correos abiertos en entornos de escritorio se han reducido un importante 11%.
Y en cuota de mercado, por dispositivos como casi siempre, el ganador indiscutido es iPhone, con un 71.98% de los correos electrónicos recibidos o enviados desde un terminal móvil a su haber, seguido de su hermana iPad con un importante 14.95% y de los demás, solo existe Android como exponente masivo, con el 8.24%.
El desafío actual para el correo electrónico en el móvil es el de mejorar look and feel y también el alma de la máquina, nuevos softwares que soporten plataformas de e-mail sólidas, seguras y ágiles; sin olvidar su desarrollo hacia una integración completa de la comunicación humana online.
Vía: TheNextWeb