Una de las principales fortalezas del estudio de Facebook como modelo de negocio, radica en el hecho que la red social emprende, de forma permanente, nuevas acciones dirigidas a lograr sus objetivos de negocio.
Estas acciones constituyen en sí mismas una fuente inagotable de información por lo que, todas las marcas con presencia en la red, pueden beneficiarse de nuevas aristas que les permitan aumentar la consecución de sus objetivos.
Tras la puesta en marcha de la página que fomenta las herramientas sociales para periodistas, la red social culmina este mes de abril con Facebook Studio, una herramienta que pretende ser el escaparate de las campañas de marketing más eficientes, de forma que las agencias encuentren información de relevancia con el objetivo de mejorar y optimizar sus acciones.
Esta innovación de la red social nos habla de un transito vertiginoso hacia la madurez total de la Web social pero, ¿es realmente Facebook un escaparate o un mostrador?… ¿está el marketing en Facebook destinado únicamente a lograr objetivos previstos en los distintos planes de empresa?…
¿O, muy por el contrario, nuestro gran hermano tecnológico, busca realmente consolidar un nuevo orden social, una nueva civilización, a través de nuevos paradigmas de toda índole, siendo el Business solo una arista más?.
Si tomamos como ejemplo a América Latina y su despertar a la Web social, nos daremos cuenta que, en términos generales, se produce una ruptura entre la naturaleza de la Web social y el uso que se da a la misma. Son muchas las marcas que abandonan o no extraen el máximo potencial a las redes sociales por no entender sus estrategias y si esto es un dato no menor en el marco del emprendimiento como piedra filosofal del a nueva economía, lo es aun más si lo extrapolamos a los gobiernos, que siguen dando un uso a la Web social bajo el paraguas de los formatos de la Web de contenido.
Y es precisamente esta reflexión la que nos lleva a establecer que el nuevo ecosistema social que construye el macro entramado global, transita hacia una ruptura con los sistemas establecidos. Un nuevo mundo online en el que la calidad y la eficiencia son las piedras filosofales y en el que cualquier atisbo de abuso o especulación es erradicado a golpe de algoritmo o reputación dañada en tiempo real.
Las redes sociales han llegado para quedarse y con esta afirmación no podemos simplemente permanecer impasibles ante ellas.
Pensemos por un instante la naturaleza infinita y exponencial que supone la unión de miles de millones de usuarios, todos ejerciendo un micro emprendimiento, encontrando nuevas necesidades a las que dar respuesta o sabiéndose capaces de responder a intereses, con la misma vertiginosidad con la que la red alimenta los suyos propios.
Es más que evidente que las marcas no lograrán el éxito en sus negocios online por el mero hecho de contar con un Community Manager activo, sino que será a través del diálogo, de la apertura real hacia la construcción de un nuevo entramado horizontal, que la naturaleza de escaparate de virtudes y mostrador de habilidades, se transmute hacia la eficiencia que requiere el orden social en todos los ámbitos para dar por iniciado un nuevo ciclo.
Marcas consolidadas, PYMES, inversores, micro emprendedores… sea cual sea la denominación bajo la que se englobe una presencia en redes sociales, el equilibrio entre la emoción y la razón, entre los compromisos y los objetivos, entre los negocios y la sociedad, es simplemente indispensable para ser parte de el único ecosistema actual que se mantiene en ascenso y en constante proceso de innovación.
Esta es quizá la diferencia más sustancial entre la naturaleza de escaparate ignorada por hastío de la presencia de gobiernos y naciones en los medios sociales, y la eficiencia que supone ser escaparate de valores inherentes a todas y cada una de las acciones que componen cada segundo, el entramado social.
El marketing actual y su naturaleza constructora, la publicidad haciéndose tangible a través de los contenidos, el vídeo exaltando la vertiente más visual y auditiva asociada a las emociones, escaparate y mostrador simultáneamente y siempre apostando por dar respuesta a necesidades ajenas… así se construían las comunidades ancestralmente, las habilidades individuales de cada miembro al servicio de la comunidad y con el objetivo de crecer y… desarrollarse.