A punto de cumplir 10 años, idealista.com es el portal inmobiliario líder en España que ha transformado la manera en que la gente busca piso en nuestro país. Para celebrarlo, hablamos con su fundador, Jesús Encinar, que nos revela que ése precisamente es uno de los logros de los que se siente más orgulloso. Ése, y el de haber ayudado a millones de personas a encontrar lo que consideran su hogar. “No hay una única fórmula para montar con éxito tu propio negocio en la red”, señala, pero la idea, la estructura, el equipo, la suerte, la entrega y la financiación ayudan. Y, hablando de financiación, ¿qué podemos esperar del mercado inmobiliario español en los próximos años? El ajuste parece no haber terminado.
Jesús Encinar, fundador de idealista.com:
“La clave del éxito de una aplicación web es una suma de muchos pequeños detalles”
Susana: Tenemos entendido que todo empezó a raíz de una necesidad personal. ¿Nos podría contar algo más esa parte?
Jesús: La idea de idealista.com, en concreto, se me ocurrió a mi regreso de Estados Unidos en 1999. Tenía la necesidad de encontrar casa y en aquel momento enfrentarse a la búsqueda de la vivienda exigía armarse de paciencia, recorrer decenas de kilómetros en busca de cartelitos en farolas o aprender el particular lenguaje de los anuncios clasificados en papel: esos breves poemas sobre los que decidir si se encontraba en la que sería su nueva casa, su nuevo hogar.
En ese momento me di cuenta de que había una importante oportunidad en el mercado. Quería hacer algo realmente nuevo, una empresa que ayudara a superar la ansiedad y la frustración que suponía, en aquel momento, encontrar un hogar. Y decidí hacerlo por internet porque estaba convencido de que la red revolucionaría el sector de los clasificados, como así ha ocurrido. Ninguno de los socios fundadores teníamos experiencia profesional en el sector inmobiliario. Todos veníamos de sectores diferentes (banca, finanzas, comunicación, etc.) pero compartíamos el convencimiento de que internet era una herramienta que cambiaría nuestra vida.
S: Para ser idealista, su portal es bastante realista…
J: Los estudios y los informes que realiza idealista.com no son más que un reflejo de la situación actual del mercado inmobiliario. Uno de los motivos que nos llevó a montar la empresa fue precisamente el quitar la ansiedad que conlleva la búsqueda de vivienda y apostar por la transparencia. Creemos que la búsqueda de una casa es un proceso que está lleno de penumbra y de falta de transparencia y nosotros queremos aportar luz y claridad en la oscuridad, hacer nuestro trabajo apoyados en los valores de la compañía: confianza, claridad, optimismo y transparencia.
S: ¿Qué considera que es lo mejor de su portal inmobiliario?
J: Estamos especialmente orgullosos de haber revolucionado la manera en la que la gente busca piso en nuestro país. Siempre hemos contado con un gran equipo que ha sabido crear un tipo de portal y un modo de navegar que se han convertido en los estándares del sector.
S: ¿El logro del que se sienta más orgulloso en estos casi 10 años de vida de idealista.com?
J: No hay un único momento. Ciertamente me lleno de orgullo cada vez que me encuentro con cualquier persona que me dice que encontró o vendió su casa a través de idealista.com. Corremos el riesgo de pensar que sólo son anuncios, pero en el fondo hemos ayudado a millones de personas a encontrar lo que consideran su hogar.
S: Algo en lo que considere que deben seguir trabajando…
J: Mejorar la manera en la que la gente busca una vivienda es un proceso que no se detiene nunca. idealista.com está en constante cambio y cada semana incluimos mejoras en el portal. En 10 años hemos logrado cambiar la forma en que se busca, pero nuestro mundo cambia y la manera en que ayudamos a nuestros usuarios debe cambiar también, por lo que ahora estamos apoyando mucho la navegación en dispositivos móviles.
S: Recientemente han extendido su servicio a Portugal y a Italia ¿Qué es lo próximo?
J: En estos momentos estamos centrando todos nuestros esfuerzos en consolidar la posición de liderazgo que tenemos en España, así como afianzar nuestros éxitos en Portugal o Italia y no nos planteamos nuevos países. Pero, sin duda, la experiencia que estamos adquiriendo con las nuevas operaciones tanto en Italia como en Portugal serán muy valiosas en el futuro.
S: Hablando de todo un poco ¿sabe qué podemos esperar en los próximos 5 años, por ejemplo, del mercado inmobiliario español?
J: No tengo una bola de cristal para predecir el futuro. Viendo como se está comportando el mercado hasta ahora, tenemos por un lado una mayoría de vendedores que piensan que no tienen que bajar más el precio de sus ofertas porque ya aparecerá el comprador que pague los precios que se están pidiendo; pero, por otro, una enorme demanda que cada vez está más convencida que los precios terminarán por ajustarse, y esperan esa oportunidad. Desde idealista.com creemos que el ajuste no ha terminado y nos enfrentamos al dilema de seguir asistiendo a ajustes imperceptibles durante años o a un ajuste significativo que devuelva los precios a niveles de accesibilidad para la mayor parte de los compradores.
S: ¿Un consejo para quien quiera comprar?
J: Lo primero de todo es acudir a una entidad bancaria para saber a qué hipoteca vamos a poder acceder. Con los números bien claros sólo nos queda entrar en idealista.com y buscar, buscar y buscar. No hay que tener miedo en realizar ofertas por las viviendas que nos gustan, es más que posible que el propietario esté dispuesto a hablar y negociar con nosotros algún descuento. También recomiendo a mis amigos quitarse prejuicios de la cabeza y comprar a través de agencia inmobiliaria, donde están ahora los mejores precios. Existe la falsa creencia de que los mejores chollos del mercado inmobiliario están fuera de las agencias pero lo cierto es que hoy día, en la mayoría de los casos, comprar casa de particular a particular supone pagar un sobreprecio por la vivienda. Las agencias están realizando un papel educador sobre los propietarios particulares para que bajen el precio. Al fin y al cabo, viven de cerrar operaciones y, a los precios actuales, son conscientes de que, o convencen al dueño de que baje el precio, o no venderán nada.
S: ¿Y para quien quiera vender?
J: A pesar de que existe una demanda muy activa, ésta sólo responde a descuentos atractivos. A los que quieran vender su casa de forma rápida les diría que fueran sensibles a las ofertas que les planteen los compradores, porque los precios que están rechazando hoy puede que no los vuelvan a escuchar en años. Hay una fórmula que no suele fallar si alguien quiere vender su casa: hacer una tasación actual (nada de poner el valor de tasación de hace 2 ó 3 años, eso ya es papel mojado); y a la tasación que una sociedad tasadora independiente le dé, rebajarle un 20%. Es más que probable que en esas condiciones el que quiera vender su casa consiga cerrar la operación rápidamente. Pero si no quiere hacer una tasación, que mire en idealista.com las viviendas similares que hay en su zona, ordene por precio y ponga a su casa el más barato de la zona incluso por debajo del “precio de mercado” teniendo en cuenta que el precio de mercado no lo marca el precio más bajo, sino el precio al que la demanda está dispuesta a comprar.
S: Si tuviera que escoger una ¿cuál cree que es la clave del éxito de una aplicación web?
J: Es una suma de muchos pequeños detalles. No sólo es importante la idea sino el equipo con el que desarrollas esa idea. En mi caso, cuando fundé idealista tenía claro que quería encontrar un equipo de personas con mucho potencial y que fueran muy distintas a mí. En todos los proyectos que he fundado he buscado lo mismo: talento y ganas de trabajar. Me gusta verme como un coordinador, como un coreógrafo. No me gusta estar encima de la gente ni tener que supervisar constantemente el trabajo. Prefiero dar unas pautas generales, “rayar la cancha” y luego quitarme de en medio y dejar que la gente tome sus propias iniciativas y, si tiene que equivocarse, que cometa sus propios errores. Además de la idea y del equipo necesitas financiación, estar en el momento justo en el lugar oportuno, y también suerte. Yo insisto mucho en que, si sientes que no tienes suerte en la vida, no montes una empresa.
S: Sabemos que en 2008 fue nombrado Joven Líder Global por el Foro Económico Mundial, una distinción que sólo han recibido diez españoles. ¿Qué recomendación le daría a alguien que quiera emprender un negocio en Internet?
J: No hay una única fórmula o receta para montar con éxito tu propio negocio en la red. Cada vez que leo esos libros en que se enumeran las cualidades que debe tener un emprendedor de éxito pienso que yo no doy ni una.
Lo que parece claro es que, además de mucha suerte, es fundamental tener una estructura previa muy bien armada. Lo primero que recomiendo es mentalizarse y comprometerse con la propia iniciativa. Si el emprendedor no cree en su proyecto hasta el punto de dejarlo todo y dedicarse por completo a él, es difícil convencer a algún inversor de que ponga dinero. Montar una empresa es, desde el comienzo, un trabajo a tiempo completo agotador. Un negocio que empieza está siempre lleno de riesgos pero, si además, el emprendedor lo hace a tiempo parcial está hiriendo de muerte el proyecto antes de nacer.
Mi recomendación es seguir por orden estos tres pasos:
1. Encontrar la idea, sin necesidad de que esté perfectamente definida, ya habrá tiempo de afinar cada detalle.
2. Buscar el equipo, gente que se dedique a tiempo completo a la iniciativa, con habilidades complementarias.
3. Encontrar la financiación. Si tienes una buena idea y un buen equipo será fácil encontrar financiación. Pero sin idea o sin equipo… imposible
Una vez que ya tienes la financiación, tienes que lanzar las operaciones y, a partir de ese momento, preocuparte por facturar y tener clientes.
S: En muchas ocasiones ha reconocido ser optimista ¿qué podemos rescatar de una crisis como la que estamos viviendo en España?
J: Estoy convencido de que saldremos reforzados, aunque es indudable que no saldremos siendo los mismos. Tenemos que ser conscientes de que somos más pobres de lo que creíamos y darnos cuenta del verdadero valor del dinero. Estamos recuperando valores como el sacrificio y el esfuerzo, frente a estos últimos años en los que el dinero barato nos ha hecho perder la consciencia de lo que cuesta generarlo.