Con uno de los objetivos ya marcados: reducir el número de accidentes de tráfico, en Toyota van a invertir bastante en inteligencia artificial, 1.000 millones de dólares, para ser exactos, dinero que se usará para, desde Silicon Valley, desarrollar sistemas de inteligencia artificial y robótica que se integren en sus coches.
El presidente de Toyota, Akio Toyoda, dijo hace pocos días que comenzarán a trabajar a partir de enero de 2016 en un centro de Silicon Valley, donde 200 personas investigarán procesos en esta línea. Toyoda dijo que su interés se extiende más allá de la conducción autónoma, pero ha dado pocos detalles sobre lo que está pensando exactamente.
Mostró una especie de robot R2-D2 diseñado para ayudar a los ancianos, enfermos y personas en silla de ruedas a recoger y transportar objetos, así como robots de entretenimiento con forma humana que pueden conversar y tocar instrumentos musicales. También sabemos que utilizan brazos robóticos sofisticados y equipos de producción de automóviles, por lo que los resultados de las nuevas investigaciones se centrarán tanto en el coche final como en su producción y en la tecnología del día a día.
Ahora están en proceso de contratación de investigadores e ingenieros, y no solamente del área del motor, quieren gente con experiencia en empresas tecnológicas de todo tipo, incluyendo Google y Apple.