La FCC ha votado a favor de mantener la neutralidad en la red evitando que los proveedores de servicios de Internet (ISP) puedan establecer sus propias reglas sobre la velocidad en que transmiten los contenidos de quienes los generan; Lo deseado por grandes compañías como AT&T, Comcast y Verizon, reinantes en el mercado norteamericano, era poder manejar el tráfico según la billetera de las compañías y usuarios que se valen de sus servicios.
¿Y en qué me afecta si no soy estadounidense o vivo en tal país? La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) es el ente que regula las comunicaciones en los Estados Unidos y en consecuencia, siendo tal país el que más alberga servicios, infraestructura, tecnología y herramientas relacionadas con la Internet global, sus acciones suelen ser replicadas por organismos homólogos en el resto de naciones afectando a la red mundial. Pues bien, si la FCC hubiese fallado a favor de los ISP, todas las pequeñas y medianas empresas de Internet, caerían frente a las más poderosas y a las que dispongan de mayores recursos ¿Por qué? Porque los ISP podrían dividir la Internet dando prioridad a quienes estén dispuestos a pagar más por velocidades de transmisión superiores a los de la competencia.
Por ejemplo, si algún «mortal» quisiera montar una startup de videos online, a diferencia de como se hace ahora donde el tráfico se maneja indistintamente -solo depende de la capacidad de Internet del usuario-, dicha startup tendría que competir en precios con gigantes como Netflix y Hulu quienes podrían pagar millones para que sus contenidos, solo sus contenidos, fuesen ofrecidos a altas velocidades mientras que los compartidos por la pequeña startup son tratados con desprecio por los ISP poniéndoles en un «carril lento». Claro, luego de haberse establecido un monopolio por las grandes empresas y acabar con toda nueva competencia, restaría recuperar la «inversión» con precios más altos a los usuarios finales quienes por falta de opciones se verían obligados a pagar de más por disfrutar de «Internet» -o el segmento sobreviviente de ella-. En fin, un video lo logra explicar mejor:
Pues bien, Google, Twitter, organizaciones a favor de los derechos en la Internet y hasta el presidente Obama pusieron de su parte para evitar que se efectuara tal injusticia, y hoy, luego de un año de debate en la FCC revisando los argumentos de ambas partes, se ha llegado a la conclusión de que se mantendrán los controles sobre los ISP tratándoles de forma similar a quienes ofrecen servicios públicos, y quien se pille manejando el tráfico a su antojo, se embarcará en líos judiciales.
Para más información, vale la pena revisar la nota de resumen creada en Mashable.com, fuente de la imagen y video que acompañan este artículo.