Un nuevo oído en el fondo del mar: los cables submarinos como sensores sísmicos

Bajo la superficie de los océanos se extiende una red de más de un millón de kilómetros de cables de fibra óptica, los mismos que hacen posible la conexión a Internet entre continentes. Durante años, estos cables fueron vistos exclusivamente como infraestructura de telecomunicaciones. Sin embargo, un reciente avance tecnológico ha logrado darles un uso inesperado: convertirlos en detectores de terremotos y tsunamis de alta sensibilidad.

El proyecto, liderado por investigadores de Nokia Bell Labs, ha logrado transformar un cable submarino de 4400 kilómetros que conecta Hawái con California en una suerte de malla sísmica formada por 44.000 estaciones virtuales, separadas por apenas 100 metros. Esta red ofrece una capacidad de monitoreo que, hasta ahora, habría requerido una inversión multimillonaria en sensores físicos desplegados sobre el lecho marino. Continúa leyendo «Un nuevo oído en el fondo del mar: los cables submarinos como sensores sísmicos»