Uno de los mayores desafíos de la computación cuántica ha sido siempre su fragilidad. Los qubits, esos bits cuánticos capaces de representar simultáneamente un 0 y un 1, son extremadamente sensibles a su entorno. El más mínimo cambio en temperatura, ruido o interferencia externa puede alterar sus estados y, con ello, producir errores que hacen inviable su uso en tareas reales.
Durante años, los investigadores han intentado aplicar distintos métodos de corrección de errores cuánticos, pero la mayoría requiere una cantidad de recursos computacionales tan alta que termina por anular los beneficios de la computación cuántica. Sin embargo, un nuevo enfoque conocido como tolerancia a fallos algorítmica (Algorithmic Fault Tolerance, o AFT) promete cambiar esa realidad. Continúa leyendo «Un paso clave en la computación cuántica: reducen errores hasta 100 veces gracias a una nueva técnica»