Beber agua embotellada parece una decisión inofensiva, incluso saludable. Sin embargo, una reciente investigación liderada por Sarah Sajedi, publicada en el Journal of Hazardous Materials, revela una realidad mucho más preocupante: cada sorbo podría estar cargado de microplásticos invisibles que se acumulan en el organismo humano con efectos aún poco comprendidos.
En promedio, una persona ingiere entre 39.000 y 52.000 partículas de microplásticos al año. Pero quienes consumen agua embotellada a diario podrían sumar hasta 90.000 partículas adicionales anuales, una diferencia que podría tener implicancias graves para la salud a largo plazo. Continúa leyendo «Lo que realmente contienen las botellas de agua: un vistazo profundo a los microplásticos»