La idea de transformar personajes de dibujos animados en personas reales a través de herramientas como Midjourney o DALL-E (o cualquier plataforma que pase de texto a imagen) es fascinante y refleja el increíble avance de la inteligencia artificial (IA) en el campo del arte y la creatividad digital. He tenido la oportunidad de explorar estas tecnologías y considero que su potencial para innovar en la forma en que percibimos y creamos contenido visual es simplemente asombroso.