Uno de los errores más comunes al evaluar los avances en inteligencia artificial es asumir que la capacidad de un sistema para comunicarse con fluidez implica que posee un pensamiento sofisticado. Esta confusión, comprensible pero engañosa, ha sido alimentada por el crecimiento exponencial de los modelos de lenguaje a gran escala (LLMs), que parecen comprender y razonar, cuando en realidad sólo están manipulando patrones lingüísticos.
Benjamin Riley, fundador de Cognitive Resonance, sostiene que esta ilusión de inteligencia está construida sobre una base equivocada. En un ensayo publicado en The Verge, argumenta que el pensamiento humano y el lenguaje, aunque relacionados, son procesos distintos. Las personas piensan sin necesidad del lenguaje, y existen pruebas neurológicas que lo demuestran. Continúa leyendo «Los límites cognitivos de los modelos de lenguaje: ¿pueden realmente pensar?»