Las herramientas de programación impulsadas por inteligencia artificial, como Cursor, Replit o Windsurf, han recibido una lluvia de inversión en los últimos años. Sin embargo, lo que parecía un panorama prometedor está mostrando grietas. El motivo principal es que estas startups dependen en gran medida de los modelos fundacionales desarrollados por grandes tecnológicas como OpenAI, Anthropic, Google o Microsoft, lo que limita su capacidad para ofrecer propuestas realmente diferenciadas.
Jeremy Burton, CEO de Observe Inc. y veterano del sector, sostiene que estas pequeñas empresas no pueden aportar suficiente valor agregado sobre las capacidades de los grandes modelos para justificar su existencia como negocios independientes. En sus palabras, la generación de código es una función tan cercana al modelo base que resulta difícil construir una capa de producto con ventaja competitiva sostenida.
Mientras gigantes como Anthropic desarrollan sus propios entornos como Claude Code, las startups quedan relegadas a ser una «capa fina» sobre herramientas que no controlan. Y si el modelo subyacente ya puede generar código con suficiente calidad y rapidez, ¿qué incentivo tiene una empresa para pagar por soluciones intermedias? Continúa leyendo «El incierto futuro de las herramientas de programación con IA: entre la adaptación y la desaparición»