En agosto de 2014 os hablamos acerca de FASTER, el cable submarino en el que Google había invertido (junto a otras cinco empresas de telecomunicaciones) con el objetivo de cubrir la distancia entre los Estados Unidos y Japón. Aproximadamente dos años después del inicio del proyecto hemos podido saber que NEC (la compañía encargada de poner en marcha el cableado) ha completado la tarea y el cable ha comenzado a funcionar.
Si nos centramos en algunas de sus peculiaridades, estamos ante un sistema de transferencia de datos de alta velocidad capaz de ofrecer velocidades de hasta 60 Tb/seg, una cifra que pone de manifiesto su potencial. Una vez completada su instalación, el cable submarino cubre una distancia de más de 9000 kilómetros entre Oregon (EEUU) y las prefecturas de Chiba y Mie (Japón).