Un equipo de investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW), en Australia, ha logrado algo que hasta hace poco solo podía imaginarse: hacer que los espines nucleares de átomos individuales puedan comunicarse entre sí dentro de un chip de silicio. Este avance no solo representa un logro teórico, sino que apunta directamente a uno de los mayores retos de la computación cuántica: la escalabilidad.
En el mundo cuántico, la información no se almacena en bits como en los ordenadores convencionales, sino en qubits, que pueden representar simultáneamente el 0 y el 1 gracias a la superposición cuántica. Sin embargo, lograr que esos qubits interactúen de forma controlada y precisa, sin perder sus propiedades cuánticas por interferencias externas, ha sido un verdadero quebradero de cabeza para la ciencia. Continúa leyendo «Los átomos conversan: un nuevo paso hacia los ordenadores cuánticos escalables»