La inteligencia artificial ha avanzado a pasos agigantados, pero sigue enfrentándose a un desafío clave: cómo adaptar los modelos de lenguaje grandes (LLMs), como ChatGPT, para dispositivos más limitados en recursos, como los teléfonos inteligentes. La solución parece estar en los modelos de lenguaje pequeños (SLMs), y un equipo de investigadores de la Universidad de Correos y Telecomunicaciones de Pekín ha dado un paso significativo en este campo con PhoneLM, una arquitectura diseñada específicamente para móviles.