Google ha dado un paso importante en la lucha contra el cibercrimen al presentar una demanda federal en Nueva York contra los responsables de BadBox 2.0, una de las botnets más grandes detectadas hasta ahora. Esta red de dispositivos comprometidos ha infectado más de 10 millones de aparatos conectados a internet, principalmente televisores inteligentes que utilizan software basado en Android pero sin las protecciones de seguridad de Google.