El desarrollo de software ha cambiado de piel. Las herramientas de inteligencia artificial como Claude Code, GitHub Copilot o los marcos de Microsoft como AutoGen y Semantic Kernel han llevado la escritura de código a un nuevo terreno. Estas plataformas permiten que incluso desarrolladores novatos generen estructuras complejas a partir de comandos escritos en lenguaje natural, automatizando tareas repetitivas, corrigiendo errores en tiempo real y refactorizando grandes bloques de código.
Esta evolución tiene implicaciones profundas. Ya no se trata solo de escribir líneas de código, sino de construir software como quien dirige una orquesta, dando instrucciones y supervisando que la música suene armónica. Según Garry Tan, CEO de Y Combinator, un cuarto de sus startups ya utilizan IA para generar hasta el 95% del software. Esto ha reducido significativamente la necesidad de grandes equipos de ingeniería, permitiendo que los fondos de inversión se extiendan más. Continúa leyendo «¿Está el «vibe coding» debilitando a una generación de ingenieros?»
