La expansión de los centros de datos impulsados por inteligencia artificial está modificando el paisaje económico y energético mundial a un ritmo sorprendente. Según el informe reciente de la Agencia Internacional de Energía (IEA), se invertirán este año 580.000 millones de dólares en centros de datos, superando por 40.000 millones la inversión global en nuevas exploraciones petroleras. Este dato simboliza el cambio de paradigma: el combustible del siglo XXI ya no se extrae del subsuelo, sino que se procesa en servidores alimentados por algoritmos.
El consumo eléctrico de esta nueva infraestructura plantea tensiones evidentes. Muchos de estos centros se construirán cerca de grandes urbes, lo que intensificará la demanda en redes eléctricas ya saturadas. En regiones como Estados Unidos, que concentra cerca de la mitad de esta demanda, esto podría suponer un reto sistémico. Continúa leyendo «Tensiones energéticas: el auge de los centros de datos de IA y su dependencia de energía renovable»