Moverse dentro de la Estación Espacial Internacional (ISS) no es tan simple como flotar de un lado a otro. Aunque pueda parecer que la microgravedad facilita el desplazamiento, en realidad complica el control de movimientos, tanto para humanos como para robots. A esto se suma un entorno saturado de módulos, cables, experimentos y paneles, que convierten cada trayecto en una especie de laberinto tridimensional.
Este contexto ha sido uno de los principales desafíos para los sistemas robóticos en el espacio, ya que la planificación de movimientos seguros y eficientes requiere cálculos complejos que superan la capacidad de muchos ordenadores espaciales. Sin embargo, un nuevo avance liderado por investigadores de Stanford ha abierto una puerta inesperada: el uso de inteligencia artificial para pilotar de forma autónoma al robot Astrobee en la ISS, logrando reducir tiempos de cálculo sin comprometer la seguridad. Continúa leyendo «La inteligencia artificial toma el mando: así ayuda a pilotar robots en la Estación Espacial Internacional»