Hablar de una posible adquisición de OpenAI por parte de Google no es sólo una hipótesis financiera, sino una exploración de las complejidades estratégicas y regulatorias que marcan la industria de la inteligencia artificial. Aunque desde el punto de vista legal y económico no existe una prohibición explícita que impida a Google (o a su empresa matriz, Alphabet) comprar OpenAI, en la práctica el escenario es mucho más intrincado.
OpenAI no es una compañía tradicional. Su estructura legal combina una organización sin ánimo de lucro que controla una entidad comercial limitada con fines de lucro. Esta configuración, pensada para equilibrar la misión de desarrollo seguro de la IA con la necesidad de atraer inversión privada, genera una red de intereses cruzados y obligaciones contractuales.
Uno de los actores más relevantes en esta red es Microsoft, que ha invertido miles de millones en OpenAI y mantiene un acuerdo estratégico que incluye derechos de uso preferente sobre sus modelos de lenguaje y tecnologías. Esto significa que cualquier intento de adquisición por parte de un competidor directo de Microsoft, como Google, tendría que sortear una maraña legal de derechos, condiciones y vetos contractuales. No se trataría simplemente de hacer una oferta atractiva, sino de renegociar o incluso deshacer acuerdos de gran envergadura. Continúa leyendo «¿Podría Google comprar OpenAI? Una posibilidad lejana pero legalmente viable»