Durante mucho tiempo, la comunidad científica ha imaginado los primeros compases de la historia terrestre como una etapa relativamente tranquila en lo que respecta a la dinámica tectónica. Según esta visión tradicional, la Tierra pasó sus primeros cientos de millones de años en un estado conocido como «tapa estancada», en el que la corteza era una carcasa gruesa e inmóvil sobre un manto que hervía lentamente en su interior. Sin placas tectónicas activas, sin subducción, sin los movimientos de placas que hoy entendemos como característicos de nuestro planeta.
Sin embargo, una investigación reciente publicada en Nature Communications desafía esta suposición y ofrece una nueva ventana al pasado profundo de nuestro mundo. Utilizando cristales de olivino de hace 3.300 millones de años, un equipo internacional de geólogos y geoquímicos ha encontrado indicios de que la subducción y la formación de corteza continental podían estar ocurriendo mucho antes de lo que se creía. Continúa leyendo «Cristales de hace 3.300 millones de años revelan un pasado tectónico más activo de lo pensado»