Los exoplanetas, o planetas que orbitan estrellas diferentes al Sol, han sido una fascinación para la comunidad científica durante décadas. La búsqueda de estos planetas ha sido un objetivo clave en la exploración espacial, y el descubrimiento de ellos ha sido posible gracias a los avances tecnológicos en la observación astronómica.
Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Georgia (UGA) ha utilizado el aprendizaje automático para descubrir un exoplaneta previamente desconocido.