Lo que para muchos es una herramienta creativa y útil, como una impresora 3D, para otros representa una forma silenciosa de cometer delitos. La posibilidad de fabricar desde juguetes hasta prótesis médicas ha transformado industrias, pero también ha abierto la puerta a un nuevo tipo de ciberdelincuencia difícil de rastrear. Hala Ali, una estudiante de doctorado en la Universidad de la Commonwealth de Virginia (VCU), ha dedicado su investigación a iluminar este rincón oscuro de la tecnología.
Ali ha desarrollado SliceSnap, un sistema de análisis forense digital que examina el software que utilizan las impresoras 3D para detectar posibles usos ilegales. Su trabajo ha sido reconocido con el premio al mejor artículo en la 25.ª Conferencia Anual de Investigación en Informática Forense, celebrada en Chicago. La herramienta que propone puede ayudar a rastrear si una impresora ha sido usada para fabricar armas o dispositivos prohibidos, algo que hasta ahora resultaba extremadamente difícil de probar. Continúa leyendo «Una impresora 3D puede ser clave en un crimen: una estudiante propone una herramienta para detectarlo»