¿Qué si no la viralidad de las acciones derivadas de nuestro talento y experiencias es que lo que buscamos todas las marcas en red?
Parece cierto que hablar de viralidad en el Social Media es hoy sinónimo indiscutible de influencia. No es un tema menor que aparecen los Trolls y la lucha se vuelve encarnecida cuando nuestra influencia es mayor y, no es menor tampoco, que son esas crisis que se viven en las “comunidades de los grandes” las que forman a la pequeña y mediana empresa y al micro emprendedor, en estas lides del Social Media.
¿Quien no ha soñado con escribir un artículo basado en el análisis, el estudio, el talento y la pasión, con el mensaje a transmitir muy claro y concreto y que alcance de inmediato el estatus de viral en el Social Media?
Sin embargo, en esto del marketing viral también hay mucho gurú suelto que te dan las claves para lograrlo, sin ningún éxito demostrable. Y es que, no nos engañemos, la viralidad, como la influencia y la reputación, son objetivos que se van alcanzando en el devenir de nuestra aventura social.
Ninguno tenemos la receta mágica para saber qué desatará el frenesí del usuario y provocará una revolución de nuestro contenido y nuestra marca. Aunque es bien cierto que la suma de atracción e influencia, sobre una base de calidad e innovación constante, parece estar dando muy buenos resultados a las grandes marcas.
Cuando hablamos de viralidad en definitiva, hablamos de recomendación, de “boca a boca” un viejo aliado del consumo que se rescata en la era digital para ser aplicado a la evaluación de la “calidad humana” de la marcas que conforman la red. ¿Cuáles son los 4 pilares esenciales de la viralidad?
1.- Calidad y humildad. Siempre de la mano
Estamos construyendo un poco guiados por el estudio, un poco por el conocimiento, un poco por talentos propios y un poco por sentido común. Debemos tener en cuenta que hoy estamos en el lugar del productor y simultáneamente en el del consumidor. Altas dosis de calidad y la humildad necesaria para reconocer errores y evitar su repetición, son ejes centrales de la viralidad en red.
2.- Influencers = Aliados
Desde ya es importante contar con aliados cuando nos lanzamos a la piscina de la exposición social. Cuando comenzamos nuestra aventura en las redes tras haber logrado un buen posicionamiento y una buena huella digital, estamos más cerca de la viralidad. Recordemos que la influencia es sinónimo de reconocimiento. Avanzamos por un ciclo en el que desde la individualidad y a través de la integración y suma de talentos, se identifican nuevas oportunidades.
3.- Innovar, como todo, un aprendizaje
Si decimos que una de las claves para ser viral es ser innovador, terminaremos por aburrir sobre manera a cualquiera de nuestros seguidores. ¡Evidentemente que hay que ser innovador! La clave está en cómo logarlo, ese es el gran desafío.
Comenzar nuestro plan de identificación de necesidades al elaborar nuestra estrategia de marketing de contenidos, nos permite adentrarnos en los secretos de nuestros usuarios identificando áreas de interés que al ser abordadas por nosotros ”“unidades de producción influyentes- adquiere un nuevo significado, un nuevo punto de vista, un nuevo producto, una nueva idea. La innovación si no se posee, se puede educar, hasta lograr se capaces de asociar una idea a cualquier necesidad identificada. ¡Y eso, si garantiza la viralidad!
4.- Integración, ¡presencia real!
Para ser viral hay que ser visible. Esta máxima que parece fácil también conlleva un arduo trabajo, constancia y compromiso por parte de las marcas. El mundo offline, la empresa real, el punto de encuentro para los profesionales que “siguen saliendo de casa” es una realidad, tomarse un café con un cliente con el que, generalmente, interactuamos desde nuestra comunidad de Facebook, supone un fortalecimiento del vínculo sustentado por los sentidos.
El Social Media se impone como una forma de vida, se integra y nos modifica, nos organiza de forma diferente, nos establece ídolos distintos y defensas más humanas. Si buscamos ser virales, debemos ser capaces de transmitir que hemos aceptado el cambio.
Tómate un café con tu cliente, conversa con él en Facebook pero también… envíale un e-mail, salúdale en Twitter, comparte en Linkedin, mantén una reunión en Google+, integra tus acciones con tus clientes.
Hoy para el consumidor, lo que es viral, es lo que les emociona… y la confianza es una emoción, aún escasa.