Cómo dar vida a tus ideas con Flow: 5 consejos para dominar la herramienta de video con IA de Google

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representacion abstracta de Flow

Desde su presentación en Google I/O, Flow, la herramienta de generación de video con inteligencia artificial, no ha dejado de captar la atención. Más de 35 millones de videos se han creado desde mayo utilizando esta tecnología, impulsada por el modelo Veo, que permite convertir ideas en escenas cinematográficas de pocos segundos. Si estás empezando o quieres sacarle más partido, aquí tienes una guía con cinco claves para dominar Flow desde el primer día.

1. Empieza con un prompt bien afinado

Todo video generado por IA comienza con una buena descripción. El prompt es el motor de la creatividad en Flow. Cuanto más detallado, mejores resultados obtendrás. Piensa en el prompt como si explicaras una escena a un director de cine.

Incluye:

  • Sujetos y acción: Quién o qué aparece y qué está haciendo.
  • Composición y movimiento de cámara: Usa términos como «plano general», «travelling» o «vista cenital».
  • Lugar e iluminación: No digas solo «una habitación». Prueba con «un desván polvoriento con luz de tarde entrando por una ventana sucia».
  • Estilo visual: Flow admite estéticas como «stop motion», «animación de lana» o «plastilina».
  • Audio y diálogos: Veo 3 permite generar audio, desde sonidos ambientales hasta diálogos. Para lograrlo, incluye el texto del diálogo y detalles como tono o acento. Eso sí, debe encajar en clips de máximo 8 segundos y no puede implicar menores.

Si te cuesta redactar, puedes pedir ayuda a Gemini, el asistente de Google. Puedes indicarle, por ejemplo, que se comporte como un experto en lenguaje cinematográfico para transformar tu idea en un prompt visual preciso.

2. Crea tus «ingredientes»

Antes de generar escenas, necesitas los elementos visuales clave: personajes, objetos o estilos. Flow los llama ingredientes, y puedes crearlos con prompts de texto (vía Imagen) o subir tus propias imágenes.

Cada prompt puede incluir hasta tres ingredientes. Esta función está disponible al usar «Ingredientes a video» con Veo 2 (por ahora no funciona con Veo 3). Es como tener tu caja de LEGO personalizada antes de empezar a construir.

3. Da vida a tus ingredientes

Una vez definidos, es hora de que los ingredientes actúen. Con Ingredientes a video, puedes pedir que esos personajes o estilos aparezcan animados en tus clips. Esto permite mantener coherencia visual a lo largo de una escena.

Por ejemplo, si has diseñado un «pulpo de origami con gorro de chef», puedes pedirle que salte sobre una pizza flotante en un restaurante submarino. Flow recordará ese diseño para animarlo con fidelidad.

4. Controla la composición con Frames to Video

Si tienes una imagen clave que quieres usar como punto de partida o de llegada en tu video, Flow ofrece la función Frames to Video. Puedes subir una imagen o seleccionar un fotograma de una generación anterior.

Esto te permite dirigir con precisión la estética del clip, facilitando transiciones suaves o asegurando que una escena comience con la composición exacta que buscas.

5. Crea narrativas completas con Scenebuilder

Con Flow no solo generas clips aislados. Puedes construir historias completas gracias a la herramienta Scenebuilder, que actúa como un editor de video simplificado.

Incluye funciones como:

  • Jump To: Teletransporta un personaje u objeto a un nuevo entorno manteniendo su apariencia. Útile para cambiar de escenario sin tener que rehacer el personaje.
  • Extend: Si un momento te parece demasiado corto, esta opción permite alargar el clip a partir de sus últimos fotogramas, sin tener que regenerarlo por completo.

Ambas funciones están disponibles con Veo 2, y se espera su llegada a Veo 3 pronto.


Flow está disponible para suscriptores de Google AI en más de 70 países. Con estas herramientas y consejos, transformar tus ideas en microhistorias audiovisuales está al alcance de unos pocos clics y una buena dosis de imaginación.