El presidente electo Donald Trump anunció recientemente que Elon Musk asumirá el rol de co-líder en un nuevo organismo consultivo, el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), el cual, en un guiño al mundo de las criptomonedas, hace referencia a Dogecoin, la criptomoneda favorita del multimillonario. Musk, CEO de Tesla, SpaceX, Neuralink y propietario de la red social X (antes Twitter), compartirá esta responsabilidad con el emprendedor biotecnológico y ex candidato presidencial Vivek Ramaswamy. Juntos, liderarán los esfuerzos para reducir la burocracia, recortar regulaciones innecesarias y reorganizar agencias federales en la administración Trump.
¿Qué es el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE)?
Aunque el nombre sugiere un departamento oficial, DOGE no será una agencia gubernamental tradicional. En lugar de eso, este organismo funcionará como un equipo de asesores externos, sin requerir aprobación legislativa ni financiamiento directo del Congreso. La misión de DOGE será trabajar en colaboración con la Casa Blanca y la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB) para identificar y recomendar recortes en el gasto federal y simplificación de procesos burocráticos.
El ambicioso objetivo de Musk: ¿2 billones en recortes?
Musk ya había mencionado la idea de un Departamento de Eficiencia Gubernamental en varios eventos de campaña para Trump, con promesas de identificar hasta 2 billones de dólares en recortes dentro de las agencias federales. Sin embargo, hasta ahora no ha aclarado qué departamentos o programas específicos serían los más afectados por estos ajustes.
En un evento en Nueva York el pasado octubre, Musk reiteró que su objetivo era eliminar gastos que considera excesivos, señalando que el gobierno debe funcionar de manera más eficiente y con un enfoque de «mentalidad empresarial». Sin embargo, los detalles sobre cómo y dónde se lograrían estos recortes siguen siendo una incógnita.
¿Por qué DOGE y no un organismo oficial?
Desde WWWhatsnew, creemos que este enfoque no tradicional es parte de la estrategia de Trump para evitar el burocratismo inherente al gobierno federal. DOGE podrá actuar de manera rápida, sin depender de la aprobación del Congreso ni de largos procesos de asignación presupuestaria. Al operar como un grupo consultivo externo, DOGE podría hacer sugerencias e implementaciones piloto en tiempo real, algo que muchos otros departamentos no pueden hacer debido a la naturaleza regulada de sus operaciones.
Musk y Trump: una alianza en crecimiento
La relación entre Trump y Musk ha sido noticia constante en los últimos meses. Musk ha mostrado su apoyo a la candidatura de Trump, incluyendo una donación de más de 100 millones de dólares a un PAC pro-Trump, además de presentarse junto a él en múltiples eventos y foros. Este apoyo mutuo se cristalizó en septiembre cuando, durante una aparición en el Club Económico de Nueva York, Trump prometió a Musk el liderazgo de DOGE si resultaba electo.
¿Qué podemos esperar del trabajo de DOGE?
DOGE tiene un plazo definido para su labor, con un final proyectado no más tarde del 4 de julio de 2026. Esto sugiere que su trabajo estará enfocado en producir cambios rápidos, con metas claras y un cronograma estricto. La prioridad inicial será identificar recortes en regulaciones y gastos, algo que Musk ha defendido en varias ocasiones, aludiendo a la necesidad de eliminar procesos redundantes para hacer el gobierno «más ágil y menos costoso».
¿Un gobierno «eficiente» es realmente posible?
La propuesta de DOGE llega en un momento donde la eficiencia y la austeridad se han vuelto temas centrales en el discurso político. Sin embargo, la pregunta que muchos se hacen es si un grupo consultivo externo liderado por figuras empresariales podrá realmente transformar la burocracia gubernamental. ¿Podrá Musk aplicar su enfoque empresarial en un entorno tan complejo y regulado como el gobierno federal?