Foxconn y Nvidia construyen el superordenador más rápido de Taiwán con tecnología Blackwell

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ilustración de arte pop del impacto ambiental del superordenador de Elon Musk en Memphis

Cuando hablamos de superordenadores, la mayoría de nosotros pensamos en esas máquinas gigantescas capaces de realizar cálculos a velocidades imposibles. Pero, ¿te imaginas tener uno tan potente que se convierta en el más rápido de toda una nación? Eso es exactamente lo que están haciendo Nvidia y Foxconn en Taiwán. Sí, esas mismas empresas que ya conoces, la primera por sus tarjetas gráficas y la segunda por fabricar medio mundo de dispositivos electrónicos, ahora están uniendo fuerzas para crear un superordenador que pondrá a Taiwán en el mapa de la inteligencia artificial.

¿Qué están construyendo Nvidia y Foxconn?

El proyecto, llamado Hon Hai Kaohsiung Super Computing Center, se reveló durante el Hon Hai Tech Day, y desde ya promete romper récords. Este superordenador se construirá en Kaohsiung, una de las principales ciudades de Taiwán, y contará con la más avanzada tecnología de Nvidia Blackwell, su nueva arquitectura de GPU (unidad de procesamiento gráfico).

Para que te hagas una idea de la magnitud del asunto, esta máquina contará con 64 racks que incluyen un total de 4,608 GPUs Tensor Core, capaces de alcanzar un rendimiento superior a los 90 exaflops (una locura si piensas que 1 exaflop equivale a mil millones de cálculos por segundo). Esto significa que no solo será el más potente de Taiwán, sino que competirá con los superordenadores más avanzados a nivel mundial.

¿Por qué construir algo tan potente en Taiwán?

Buena pregunta. Foxconn tiene una estrategia llamada “three-platform strategy”, en la que apuesta por el desarrollo de tecnologías para fabricación inteligente, ciudades inteligentes y vehículos eléctricos. El nuevo superordenador jugará un papel clave en cada una de estas áreas, apoyando la investigación y el desarrollo de aplicaciones como gemelos digitales para la industria, automatización robótica e infraestructura urbana inteligente.

Taiwán, aunque pequeño en tamaño, tiene una gran ambición tecnológica. Con este superordenador, Foxconn quiere impulsar investigaciones en campos complejos como el desarrollo de modelos de lenguaje y la investigación oncológica, además de consolidarse como líder global en industrias impulsadas por IA. Básicamente, Taiwán quiere ser el Silicon Valley de la inteligencia artificial en Asia, y este proyecto le dará las herramientas para lograrlo.

Tecnología de punta: ¿Qué hay dentro de esta máquina?

Ahora, vamos a lo que realmente importa: ¿qué tiene este superordenador que lo hace tan especial? La respuesta está en los componentes de Nvidia. La base del sistema es la plataforma GB200 NVL72, que utiliza una combinación de 36 CPUs Nvidia Grace y 72 GPUs Blackwell en cada rack. ¿Por qué tantas? Porque la idea es que cada rack pueda actuar como una unidad de procesamiento gigante, gracias a la tecnología NVLink de Nvidia, que permite que todos los procesadores trabajen de manera coordinada y eficiente.

Para explicarlo de manera sencilla, imagina que estás tratando de hacer una torta, pero en lugar de tener solo un chef trabajando en la cocina, tienes 72 chefs (cada uno con habilidades específicas) que se comunican a la velocidad de la luz para preparar la mejor torta posible en el menor tiempo. Esa es la magia de NVLink, que convierte este superordenador en una máquina optimizada para entrenar modelos de inteligencia artificial enormes, de esos que tienen billones de parámetros.

¿Cómo utilizarán esta supercomputadora?

El potencial de esta nueva bestia tecnológica es enorme. En WWWhatsnew.com hemos visto cómo Foxconn planea aprovecharla para crear gemelos digitales de sus fábricas, lo que permitirá optimizar la producción y prever problemas antes de que ocurran. Además, la utilizarán para avanzar en tecnologías de vehículos autónomos y mejorar la infraestructura de ciudades inteligentes en lugares como Kaohsiung.

Por otro lado, Nvidia también tiene sus intereses. El proyecto permitirá a la compañía mostrar las capacidades de su arquitectura Blackwell en un entorno real y a gran escala, consolidándose como líder en soluciones de IA de alto rendimiento. Y si todo esto suena muy teórico, basta con decir que cuando este superordenador esté completamente operativo en 2026, será capaz de realizar tareas complejas, como entrenar modelos de lenguaje natural y ejecutar simulaciones que ahora mismo solo podemos soñar.

La importancia de los superordenadores en la IA

Los superordenadores no son solo máquinas para presumir. Son herramientas vitales para la investigación y el desarrollo. Sin ellos, entrenar un modelo de inteligencia artificial complejo podría llevar meses o incluso años. Con superordenadores como el Hon Hai Kaohsiung Super Computing Center, ese tiempo se reduce a días o semanas, haciendo que la innovación avance a pasos agigantados.

Y no se trata solo de hacer cálculos más rápido. Estas máquinas permiten a las empresas y gobiernos resolver problemas que antes eran imposibles de abordar, como predecir el clima con mayor precisión, entender mejor el comportamiento humano o incluso encontrar tratamientos personalizados para enfermedades como el cáncer.

¿Qué nos espera?

En mi opinión, este es solo el comienzo de lo que será una nueva ola de superordenadores centrados en la inteligencia artificial. Empresas como Foxconn y Nvidia están llevando la capacidad de cómputo a niveles nunca antes vistos, y el impacto se sentirá en todas las industrias. Si estás en el mundo de la tecnología, prepárate, porque lo que viene va a cambiar las reglas del juego.

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