En estos días, parece que todo el mundo está hablando de inteligencia artificial (IA). Desde los titulares de noticias hasta las conversaciones casuales, la IA se ha convertido en parte de nuestro vocabulario cotidiano. Pero, ¿alguna vez te has preguntado qué tan capaz es tu propio dispositivo cuando se trata de manejar tareas de IA? Si eres como yo, probablemente ya te hayas dado cuenta de que tu smartphone o computadora está haciendo más trabajo en segundo plano del que pensabas. Pues bien, Geekbench AI 1.0 es la herramienta que te permite poner a prueba las capacidades de IA de tus dispositivos, y la verdad es que es mucho más interesante de lo que podrías imaginar.
¿Por qué deberías probar las capacidades de IA de tu dispositivo?
Seguro que te has encontrado con alguna aplicación que hace cosas asombrosas como mejorar la calidad de una imagen con solo un clic, o tal vez has usado algún filtro de redes sociales que parece hacer magia con tus fotos. Estos son ejemplos sencillos de lo que la inteligencia artificial puede hacer, pero ¿qué pasa detrás de escena? Ahí es donde entra en juego Geekbench AI. Esta herramienta no solo te dice qué tan rápido es tu procesador o cuántos núcleos tiene; va un paso más allá y te muestra cómo tu dispositivo maneja las tareas de IA, algo que cada vez es más relevante.
Plataformas y opciones de uso
Geekbench AI está disponible para los cinco grandes sistemas operativos: Windows, macOS, Linux, Android y iOS. Esto significa que puedes probar tanto tu computadora como tu smartphone, sin importar cuál utilices. Ahora, lo interesante es que Geekbench AI utiliza diferentes frameworks de IA dependiendo de la plataforma. Por ejemplo, si usas Windows, puedes elegir entre ONNX, que solo prueba el CPU, y OpenVINO, que evalúa tanto el CPU como la GPU. Esto te da la flexibilidad de elegir qué componentes quieres poner a prueba, y honestamente, es una manera genial de saber si tu dispositivo está realmente a la altura de las exigencias modernas.
Cuando ejecutas el benchmark, Geekbench AI pone a trabajar duro a tu dispositivo, evaluando cómo maneja diferentes tareas de IA. Luego de unos minutos, obtendrás una puntuación general y un desglose de los resultados en tu navegador o en la aplicación móvil. El puntaje clave que deberías mirar es el Quantized Score, que Geekbench compara con un Intel Core i7-10700, un procesador bastante decente, con un puntaje de referencia de 1500. Así que ya sabes, si tu dispositivo se acerca o supera este número, estás en buena forma.
¿Vale la pena probarlo?
Personalmente, creo que Geekbench AI es una herramienta que vale la pena, especialmente si te interesa el rendimiento y las capacidades de tus dispositivos. No se trata solo de saber cuántos megapíxeles tiene la cámara de tu teléfono o cuánta memoria RAM tiene tu computadora; ahora también deberíamos empezar a considerar qué tan bien pueden manejar las tareas de inteligencia artificial. Al final del día, en mi opinión, esta es la dirección en la que va la tecnología, y conocer estas capacidades podría incluso ayudarte a tomar decisiones más informadas la próxima vez que vayas a comprar un dispositivo.
En WWWhatsnew.com, siempre estamos explorando herramientas y tecnologías que nos ayudan a entender mejor el mundo digital. En este caso, Geekbench AI es un excelente recurso para quienes quieren profundizar en cómo la IA está transformando nuestros dispositivos cotidianos. Si eres un geek como yo, definitivamente querrás probarlo.
Lo que necesitas saber antes de descargar
Geekbench AI es completamente gratuito en dispositivos móviles, lo cual es genial si solo quieres probar las capacidades de tu smartphone. Sin embargo, si decides instalarlo en tu computadora, hay una versión casera gratuita y una versión Pro de $99 que incluye funciones adicionales como pruebas automatizadas y gestión de resultados sin conexión. Esto puede sonar un poco caro, pero si te tomas en serio la tecnología, podría valer la pena.
¿Qué sigue?
Ahora que sabes lo básico sobre Geekbench AI, ¿por qué no darle una oportunidad? Quizás te sorprendas al descubrir qué tan poderoso (o limitado) es tu dispositivo cuando se trata de manejar tareas de inteligencia artificial. Y quién sabe, tal vez termines aprendiendo algo nuevo sobre cómo funciona la tecnología que usamos todos los días.