Una de las herramientas más emblemáticas para los amantes de las redes sociales, TweetDeck, ha tomado un nuevo rumbo. Ahora, bajo el nombre de XPro, este servicio busca consolidarse en el mercado, pero con un giro: se ha convertido en un servicio de suscripción.
El nacimiento de XPro
X, la red social que todos conocíamos como Twitter, ha decidido llevar a cabo su promesa de convertir a TweetDeck en un servicio de pago. Esta decisión no ha surgido de la nada. De hecho, muchos usuarios ya han reportado que, al intentar acceder a la plataforma, se encuentran con una página de ventas para X Premium, la suscripción que antes se conocía como Twitter Blue.
Cambios bajo la dirección de Elon Musk
Desde que Elon Musk tomó las riendas de la compañía, ha habido una serie de cambios significativos. X Premium, por ejemplo, ha incorporado una serie de características que buscan mejorar la experiencia del usuario. Entre estas, destaca la posibilidad de realizar publicaciones más extensas, opciones avanzadas de formato, la oportunidad de compartir ingresos por publicidad y obtener un mejor posicionamiento en conversaciones y búsquedas. Todo esto con el objetivo de que el acceso a XPro sea percibido como un valor añadido y no solo como un gasto más.
TweetDeck: una herramienta esencial en su época
Para quienes no lo recuerden, TweetDeck no siempre fue propiedad de Twitter. Originalmente, se trataba de una aplicación de terceros que ganó popularidad por su capacidad para gestionar múltiples cuentas y feeds personalizados. Esta herramienta se convirtió en esencial para periodistas, mercadólogos y otros profesionales que utilizaban Twitter de manera constante en su trabajo diario. Sin embargo, en 2011, Twitter decidió adquirirla, marcando el inicio de una nueva era para esta aplicación.
La decisión de convertir a XPro en un servicio de pago ha generado opiniones divididas. Por un lado, es comprensible que una herramienta con tantas funcionalidades (aunque hace tiempo que no lanza novedades) busque monetizarse. Sin embargo, para muchos, resulta difícil aceptar que ahora deben pagar por un servicio que antes era gratuito.
Más información en TweetDeck