Investigadores de la Universidad Aalto, Finlandia, están trabajando en el desarrollo de un nuevo método para convertir los desechos biológicos en un innovador material absorbente de sonido sostenible.
La idea tras este proyecto radica en la creación de alternativas a la lana mineral o lana de vidrio, un material recurrentemente usado en construcciones para absorber ruidos y contener la temperatura.
Reciclando desechos biológicos para construir un nuevo material aislante
La lana de vidrio tradicional, al requerir de grandes cantidades de energía para su producción, no es considerada actualmente una solución ecológica. En cambio, este nuevo material, que podía utilizarse en los ductos de aire de ventilación de edificios residenciales, se vale de ciertos residuos para dar origen a un producto sustentable y más fácil de manipular.
Este proyecto, que aún se encuentra en fase de investigación, surgió a partir de una colaboración entre dos grupos de dos disciplinas muy diferentes. Un equipo, dirigido por la profesora Jaana Vapaavuori, se centra en las funcionalidades del material; mientras que el equipo dirigido por el profesor Tapio Lokki, se ocupa de sus propiedades acústicas.
Un aspecto destacable de este nuevo material, según la profesora Vapaavuori, es que se puede usar casi cualquier tipo de biorresiduos aleatorios para crearlo. Dado que los absorbentes acústicos son un producto que se comercializa a granel, los requisitos para el material final no son estrictos. “En nuestro último artículo, nos enfocamos en tres tipos diferentes de categorías de desechos: desechos agrícolas, biorresiduos del procesamiento industrial de alimentos y algas recolectadas de la naturaleza. Ya se ha demostrado que estos materiales funcionan tan bien en la absorción del sonido como los estándares comerciales como la lana de vidrio o la lana de roca”, dijo Vapaavuori.
Con la proyección de producir industrialmente este material en el futuro, actualmente los equipos de investigación están trabajando en la búsqueda de mejoras de las propiedades de absorción de sonido de estenuevo material. Hasta ahora, han trabajado en pequeñas muestras de desechos, pero el objetivo es ampliar el trabajo a grandes cantidades de desechos industriales reales.
“Ya hemos aprendido que los biorresiduos son una materia prima adecuada para fabricar materiales de absorción acústica. Con el nuevo proyecto con investigadores de CHEM, esperamos tener un mejor control de la porosidad multiescala y las microestructuras de los materiales, teniendo en cuenta la escalabilidad a los procesos industriales. Para tener un impacto en la industria de la construcción, necesitamos productos que se puedan producir en millones de metros cuadrados en una semana”, señaló el profesor Tapio Lokki.
Este proyecto recibió financiamiento por dos años, a través de un fondo local y además, actualmente está siendo ejecutado en colaboración con una empresa finlandesa que crea soluciones acústicas sostenibles a base de biofibras obtenidas localmente.
Considerando que los proyectos inmobiliarios, así como muchas otras áreas de desarrollo tecnológico, tienen enfocadas sus metas en la sustentabilidad, esta solución podría llegar a satisfacer una gran necesidad. Fuera de la calidad de vida que brinda la privacidad garantizada por un buen aislamiento acústico, un adecuado aislamiento térmico puede ayudar a reducir gastos en calefacción o climatización, mientras además se reducen algunos costos asociados a la construcción misma, haciendo uso de materiales ecológicos.