Muchos medios han estado repitiendo durante las últimas horas lo que ha publicado el Washington Post en un informe «no oficial», que Elon Musk quiere despedir al 75% de la plantilla de Twitter una vez que se haga con la plataforma.
Vamos por pasos, porque una cosa es lo que dice Elon Musk y otra cosa es lo que hace, por lo que este tipo de cosas hay que cogerlas con pinzas.
En The Washington Post han comentado los siguientes puntos:
– Twitter ya quería reducir la fuerza laboral con recortes masivos programados, antes incluso de la oferta de compra realizada por Elon Musk. Querían ahorrar 800 millones de dólares para finales de 2023.
– Elon Musk comentó a los posibles inversionistas que le gustaría deshacerse de casi el 75 por ciento de los 7500 trabajadores de Twitter.
– Edwin Chen, científico de datos que trabajó con las métricas de spam y salud de Twitter, dijo que despedir a tanta gente acabaría con la fiabilidad de la plataforma, y que los usuarios lo notarían rápidamente por el crecimiento descontrolado del spam y del contenido que debería estar prohibido.
Esos son los tres puntos principales del informe, de los que se puede deducir que:
– La mayoría de la gente que trabaja en Twitter se encarga de evitar el spam. Tienen muchos ingenieros y muchos vendedores de anuncios, pero si Edwin Chen está más preocupado por el spam que por cualquier otra cosa, es por algo.
– Elon Musk hace lo que hace la mayoría de los ejecutivos cuando quieren comprar una empresa, buscar cómo reducir costes de forma rápida.
Elon Musk ha dicho muchas cosas en los últimos años, ya sabemos que tiene una boca enorme, y que piensa de una forma diferente a cómo piensa el resto de humanos. Los genios son así. Pero Elon Musk no es tonto, y despedir al 75% de los empleados es algo muy radical que solo lo haría un tonto. De hecho, si llega a hacerlo algún día, seguramente es porque tendrá sentido.
De momento ha afirmado que cree que debería despedir a un gran número de empleados para contratar a otros más eficientes, pero eso es algo que ocurre todos los días en la mayoría de las empresas, y no afectará al 75%, porque si un 75% de los empleados de Twitter fueran incompetentes, la plataforma habría cerrado hace mucho tiempo.
Si Edwin Chen está preocupado por el spam, es porque hay mucho trabajo manual detrás del tema, y ese trabajo de identificar spam y prohibir determinado contenido podrá hacerse sin muchos problemas en el futuro usando algoritmos de IA. Es cierto que hoy por hoy es difícil identificar al 100% una fotografía que incite a la violencia, o un contenido publicado por un pedófilo, pero los algoritmos son cada vez más inteligentes en ese sentido.
Elon Musk quiere arreglar Twitter, no romperlo, por lo que no os dejéis engañar por titulares del tipo «Elon Musk despedirá al 75% de la plantilla de Twitter», porque no es cierto, no lo hará, lo que hará es intentar reducir costes fijos sin bajar la calidad del producto, y eso es algo que solo se conseguirá con años de trabajo, automatizando procesos de forma fiable.
Resumiendo, antes de ponerse las manos en la cabeza pensando en lo malo que es Elon Musk por despedir a tanta gente, vamos a esperar a que cierre la venta y se haga cargo de la empresa, no a escuchar rumores, informes y demás contenido que no aporta mucho.